Image by martius via Flickr
Siento tener que ser crítico, pero al que no le guste, simplemente que cambie de canal y no siga leyendo este artículo, pero, ¿para qué hemos estamos aquí? ¿para repetir lo políticamente correcto, que dice todo el mundo? ¡de eso nada! para eso, mejor estar callado y no perder el valioso tiempo de mi afición favorita que es cantar.
El caso es, que estoy indignado de tanta indignación vacua, ¿pues qué ha quedado de tanto indignado?, nada, sino, que me lo pregunten a mí el otro día cuando acudí a los escombros de una de estas asambleas de barrio del 15 M, ¡y no acudió nadie más!. El caso es que no me extraña, pues tanta palabrería estaba convirtiendo estas asambleas en tertulias de medio pelo ideológico y poco calado intelectual. ¡ya basta de palabras! no necesitamos debatir nuevas ideologías, las ideologías están ahí ya desde hace muchos años, solo hace falta haber leído un poco y tener un mínimo de capacidades, ¿pues qué queda del 15 M? ¿gente indignada? ¡si ya lo estábamos!
Pequeñas e intrascendentes manifestaciones, parados indignados pasando calor por las cunetas en pacíficas marchas, mientras tanto los políticos riendo desde sus despachos y coches climatizados ¡hombre por favor!, y no es esto lo malo, sino que dentro de un tiempo con tanta complacencia el 15 M no será mas que una pequeña anécdota, un petardazo de fogueo, más ruido que nueces, un arañar la pared para intentar derribarla. Y es que algunos o algunas líderes del 15 M se han creído cosas que no son, y a mí me dolió mucho que estos intentaran desmarcarse cobardemente de los que se llaman o hacen llamar ANTISISTEMA, relegando a estos fuera del movimiento, y que les voy a contar soy demasiado "acraton" para sentirme identificado con ninguna doctrina o partido, pero si lo tengo que ser, me identifico antes que nada con todo lo que se denomine o se identifique con la palabra antisistema, y es que nos guste o no, hay un problema y este es el actual.
Sistema, un Sistema que en la práctica ha acabado con el derecho al trabajo de las personas, que alimenta una lacra de privilegiados ineptos y corruptos llamados políticos, de cuya posición no dudan estos de hacer uso y abuso, mostrando su desprecio hacia los demás como recientemente así ha mostrado un tipejo de nombre Casimiro Curbedo, Senador este por el PSOE y presidente del Cabildo de la Gomera.
Pero a lo que vamos, las revoluciones sociales no se hacen con pacificas y silenciosas tertulias, sino de otra forma, como se han hecho toda la vida, como están intentando hacer en algunos países árabes, como hizo la Revolución Francesa u otras revoluciones. Tampoco se hacen votando en mayoría y creyendo en las falsas promesas de los políticos que prometen arreglar los problemas, siendo ellos los valedores y culpables del actual sistema, y no, yo no voy a salir otra vez a la calle para nada, sino es para de una vez por todas acabar con este sistema que sin duda, no solo está arruinando nuestras vidas y el futuro de nuestros hijos, sino también el planeta entero, y tengo claro, pa lo bueno y pa lo malo, que me identifico antes con cualquier cosa o colectivo que se llame antisistema que con ningún movimiento que no me dice nada por muy 15 M que así se llame, ¡lo siento amigos pero así está el tema!