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Siguiendo con su Derecho a réplica, René amplía la información contenida en su artículo "Trabajadores públicos: réplica al artículo de SUAO sobre los trabajadores de AENA, la huelga y sus privilegios" porque, en sus propias palabras: me gustaría por favor, que cuando cualquier persona haga una crítica sobre el trabajador público y el funcionariado tuviera una información más concreta de cómo funciona este tinglado; intentaré resumir e ir al grano ciñéndome solo a un ejemplo de estos, pero que sin embargo muestran el funcionamiento de la administración en su totalidad.
Concretamente haré referencia a los trabajadores públicos de la Administración Local, compuesta esta de personal funcionario, interino, laboral, contratado, etc. y los políticos que trabajan y gestionan las diferentes áreas. Dada la enorme complejidad y amplitud de los servicios que se prestan en el sector público Local, para poder entenderlo y como ejemplo voy a hacer referencia solo a un área determinada, el área de movilidad y seguridad, que engloba al departamento público de extinción de incendios y al departamento público de Policía municipal, entre otras cosas.
El funcionamiento de los mismos es una enorme pirámide ejecutiva, en cuyo vértice de la cadena están los cargos políticos y su principal responsable: el Alcalde del consistorio. Supeditado a este y en segundo lugar está el vice-alcalde; el tercer responsable es el concejal del área de seguridad y movilidad, supeditado a este; y cuarto en la cadena de mandos está el Gerente (auténtico administrador del mismo) y todo su ejecutivo. En quinto lugar y supeditados a los anteriores enlazan otra enorme cadena de mandos propio del departamento en sí, que comienza con el ''director del servicio de extinción de incendios o el de policía municipal'' y supeditado a este está en sexto lugar el Subdirector del servicio. Supeditados en la escala a estos, en séptimo lugar, se encuentran los diferentes jefes de áreas y departamentos que son un montón. En octavo lugar y supeditados a los anteriores comienza otra cadena, que es la cadena de mando de la escala operativa, en la que los máximos responsables son los suboficiales del servicio responsables de zonas; en noveno lugar y supeditados a estos están los suboficiales a secas responsables de parques o dependencias, en décimo lugar y supeditados a estos, están los sargentos o jefes de los turnos de guardias; en undécimo lugar de esta cadena ejecutiva tenemos los jefes de grupo o cabos y en duodécimo lugar y último y supeditados a todos los anteriores están los que operan o ejecutan sin mando: los policías y bomberos a secas.
¡Alucináis, no me extraña!
Como veis hay doce escalas que van desde cargos políticos que son los que más cobran (como es el alcalde de la ciudad de Madrid con un sueldo de 9.400 euros al mes, más pagas dobles e infinidad de complementos), pasando por los funcionarios de carrera del nivel más alto que son los jefes del servicio y con sueldos que van descendiendo, hasta los del nivel más bajo y con el sueldo más bajo: unos 1.600 euros al mes que engloban todos sus complementos, horas extras y pluses de peligrosidad, festividad, nocturnidad y toxicidad (hablamos de una ciudad como Madrid), siendo estos últimos el grueso de personal que forma estos servicios y los encargados de sacar el trabajo, por decirlo de alguna manera los que cuidan de la seguridad en la calle y los que apagan los fuegos en tu casa. Quitando a los políticos que ellos se lo guisan y se lo comen y que incluso algunos vienen del alto funcionariado, los demás siendo todos ellos funcionarios y teniendo un convenio conjunto en lo general, cada rango o escala pacta por libre con el consistorio condiciones adicionales, horas extra, tareas, jornadas, reparto de fondos etc., todos a excepción de los últimos en la escala y que son la mayoría, la plebe que son los que operan y ejecutan como he explicado antes y que pactan su convenio sin el menor apoyo y aparte de ninguno de los superiores de la cadena, pactando por general lo que queda después de haberse esquilmado la mayoría de los fondos (dinero para obras, arreglos, material o mejoras).
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Toda esta cadena, aun siendo una misma cadena, jamás se mezcla. Los políticos viven sus privilegios en sus despachos confortables con sus coches oficiales y escoltas, la enorme jefatura en sus dependencias cómodas y exclusivas con sus choferes también para acudir a los siniestros, y los últimos son los que viven (malviven) en los lugares de intervención directa, los que ejecutan. Obviamente son estas dependencias las que más desgaste tienen y las que sufren las faltas de presupuestos y que provocan, por ejemplo, que mientras el alcalde de Madrid en sus dependencias haga inversiones millonarias y extravagantes para su comodidad, como el último proyecto que pretende construir en el Palacio de Cibeles creando en la segunda planta un lugar proyectado como lugar de descanso chill-out que llevará a cabo el diseñador de interiores del museo Thyssen y para el que consta un presupuesto de 300.000 euros; por contra las dependencias de los que operan, o sea los bomberos y policías de base, conviven generalmente con plagas de ratas, sin cortinas, sin agua caliente durante semanas, con sillas y sofás rotos, sin material, con vehículos que no pasan ni la ITV y con otras muchas más deficiencias, y lo que es peor: sin un duro casi del presupuesto municipal para arreglarlo, problemas que generalmente tienen que solventar solitos y sin apoyo de ninguno de esa extensa cadena ejecutiva que es a la vez la que tira el último de los eslabones.
CONCLUSIONES: cuando ustedes amables ciudadanos vean y oigan manifestarse a muchos de estos y otros trabajadores del servicio público, sepan que los que se manifiestan son exactamente los últimos, los que operan, los curritos de a pie, la plebe, la ''última mierda'' de una enorme cadena, y en la que estos que se manifiestan son los menos o nada privilegiados de toda la pirámide ejecutiva, los que tienen muchos más problemas que privilegios y los que tienen generalmente que salir a la calle para denunciar cosas tan básicas como agua caliente en las dependencias, vehículos y material aceptable o un mínimo de personal para poder sacar el trabajo adelante en un ambulatorio, los que tienen que luchar por cada euro que les corresponde y que generalmente acaba en el bolsillo de los de arriba, por eso cuando algunos de vosotros veáis las manifestaciones o huelgas y exclaméis : '' ....que querrán estos privilegiados'' saber que los realmente privilegiados no están en esas manifestaciones, sino tan a gustito en sus casas, ¿para qué van a salir a la calle?.