Image by mayoral via Flickr
Cualquier autor o lector de culturaencadena tiene "Derecho a réplica" si no está de acuerdo con la opinión vertida en cualquiera de nuestros artículos, o para complementarla, como es el caso de hoy. CEC apuesta desde siempre por el debate de las ideas, y por una red plural. CEC es de todos.
Réplica de RENE al artículo:
Yo no creo, como apuntaba Suao en su artículo sobre la huelga y los privilegios de los trabajadores de AENA, que esa "docena" de personas que trabajan en el aeropuerto de Ciudad Real representen el déficit insostenible del mismo, ni que estos trabajadores tengan la culpa de que se haya llevado a cabo un proyecto deficitario más...
Porque si este proyecto es deficitario e insostenible deberían de haberlo previsto los que se han lucrado en la construcción del mismo: los técnicos que han hecho los estudios y que han considerado este proyecto óptimo y viable, avalados por todos los representantes políticos del ayuntamiento de Ciudad Real que lo aprobaron por mayoría porque les convenía, y por último los representantes gubernamentales que aprueban por mayoría el proyecto en Cortes. Sí, porque esto se aprueba por mayoría de los representantes políticos del país , proyecto que a todo el mundo le vino muy bien para darse prestigio y votos y como siempre el que estuviera alrededor pillara tajada, además de forrarse las empresas que lo llevan a cabo. Son estos pues, los únicos responsables del proyecto y en todo caso los que deberían ir a la calle, no los pobres trabajadores.
Image via Wikipedia
Quisiera aclarar una cosa, proyectos deficitarios se hacen y se siguen haciendo, y habría que preguntarse ¿porqué? tenemos el caso del AVE en España, siendo este carísimo y absolutamente deficitario en un país tan montañoso, además de un tipo de tren poco productivo pues su línea no es compatible con el transporte de mercancías u otro tipo de trenes de viajeros , ¿son responsables los trabajadores?.
Pero no solo estos, sino muchas más cosas son deficitarias, como: Sanidad, Educación, Obras públicas, Fuerzas Armadas, Bomberos, Policía, Museos y cultura, Televisión pública, etc., cosas que son absolutamente necesarios pero a la vez cuestan dinero al contribuyente. ¿Ahora los políticos se plantean lo que llaman el adelgazamiento del Estado y de la carga pública? ¿Pero exactamente cuál es la carga que se quieren quitar de encima (esa es realmente la cuestión) y donde van a reducir? ¿Van a reducir en "inmenso aparato de Estado o sea su núcleo dirigente": la infinidad de departamentos, diputaciones, asesorías, gabinetes, direcciones, etc. donde trabajan estos mismos políticos y sus gestores de mando, con sueldos astronómicas y privilegios mucho mayores y que por supuesto tampoco producen? porque aquí parece que esto no se está planteando, pero todo esto forma parte de una cadena que es la organización actual del Estado, lo que ocurre es que los eslabones más fáciles de limar son siempre los más débiles y estos son: los trabajadores, los simples trabajadores públicos.
Cuestionar el trabajo Público me parece un error, sobre todo porque tal y como está organizado, el Estado es el único derecho que tiene el ciudadano y los hijos de este a participar de una pequeña parte de la ''gran tarta que es la organización de Estado'', tarta que se la tienen que ganar estudiando y compitiendo por méritos propios, mediante una oposición pública y ejerciendo luego un trabajo dignamente, tarta que a este paso se la van a acabar comiendo en dos días, solitos políticos y poderosos. Los trabajadores de la función publica ya llevan bastante tiempo aportando juntos sus ''meaditas'' con sueldos justitos y que se han depreciado en los últimos años, incluso han echado una "gran meada" todos juntos con el último ''gran decreto de bajarlos un 3% su sueldo''.
Y antes, mientras estos se lo curraban estudiando y ganando una oposición para ser un humilde empleado público de un ayuntamiento cualquiera, otros sin estudiar "ni la o con un canuto" preferían ganar más dinero que el pobre sueldo del funcionario y estar en los bares e ir por las calles de los pueblos y ciudades con cochazos BMW, la cartera repleta de billetes y viviendo en un chalet adosado a base de lucrarse de la construcción y de hacer horas extra a un precio cinco veces mayor que la hora del humilde funcionario. Porque o meamos todos o si no te mean, esa es realmente la cuestión.
Image by Región del Sureste (Andalucía Oriental) via Flickr
También aclarar una cosa que se nos ha olvidado aquí, en este inmenso charco de pis y que huele tan mal que es España, y es el significado de una Huelga: porque lo que hacemos ahora en España son huelguitas de pitiminí. El fondo y la idea real de una huelga es bastante más potente y significa romper un sistema que da síntomas de agotamiento, injusticia y desigualdad, esa ha sido la historia y el fondo de las huelgas desde siempre y habría que entender que representan el grito del trabajador contra el abuso del estado o de la empresa, la lucha de unos por sus legítimos derechos, y de otros por su derecho a trabajar y a un futuro digno y mejor; causas suficientes para que el ciudadano haga huelgas y manifestaciones que son simplemente el contenido de las revoluciones que están ocurriendo hoy en el Mundo y que como dice José Luis Sampedro: ''vendrán muchas más...''
Otro debate aparte, y muy interesante por cierto, sería el modelo de Estado que queremos, porque si el Estado deja de tutelar con los propios impuestos prestaciones a los ciudadanos, reduciendo el derecho al paro, reduciendo el derecho a las pensiones, reduciendo la sanidad pública y demás prestaciones y si tampoco es capaz de garantizar el desarrollo económico de sus ciudadanos porque son los grandes Imperios Empresariales y Financieros los que marcan las reglas del juego, y si además privan a los ciudadanos de su digno pequeño derecho a trabajo público privatizando todo los servicios, ¿qué es lo que queda?
Un aparato de estado que no sirve para nada absolutamente, de cientos de diputados, y diputaciones provinciales, ministros, presidentes, senados y senadores, directores de servicios, gerentes y asesores, etc., con sueldos y privilegios y pensiones extraordinarias, que por el simple hecho de creerse muy listos hay que mantenerlos, incluso una organización puramente institucional e improductiva como es la corona y que cuesta un dineral al bolsillo de los contribuyentes
Si todo esto es lo que queda del Estado y lo que hay que mantener con impuestos y sin prestaciones sociales ¿para qué queremos un Estado?, si hay seguros médicos que salen más baratos que lo que paga un trabajador a la seguridad social, y para qué queremos una pensión que no te regalan sino que la pagas con tus impuestos durante toda la vida trabajada, si hay planes de pensiones y de ahorro de capital más rentables, y si además las normas sociales y políticas vienen marcadas desde órganos superiores Europeos, ¿para qué vale un estado, sino para mantenerlo?.
Con este panorama y con estas reglas no nos extrañe que haya pueblos y ciudadanos en este país que no quieran jugar a mantener todo este absurdo y quieran crear sus propios y legítimos modos de gestión, porque para venderse en un mundo donde solo priva lo productivo, lo único que se necesita es estar en el mercado mundial mediante internet, saber gestionarse y tener ganas de tirar para adelante y ganas de trabajar.
