ETIQUETADA DE COMEDIA POLICIAL DE ÉPOCA
Cuando desde ayer sabemos que está renovada por una segunda temporada, toca hacer una reflexión.
Con Matt Berry (IT CROWD, Lo que hacemos en las sombras)
Escrita por los ganadores del EMMY Kevin Cecil y Andy Riley
“The unexpected comedy delight of 2019” (The Guardian)
“The best new comedy of 2019” (Daily Mirror)
“A rare bit of hot comedy on toast” (Independent)
“One of the funniest new comedies I’ve seen” (Daily Express).”
¿POR QUÉ TANTO REVUELO EN REINO UNIDO CON ESTA SERIE?
- Para empezar, está protagonizada por Matt Berry, que interpreta a un vampiro en la versión televisiva de "What We Do in the Shadows", al que también tuvimos la ocasión de ver en la divertidísima, aplaudida y recomendada por CEC SERIES "IT Crowd" (sobre todo las primeras temporadas). Berry debe, seguramente, ser motivo de orgullo nacional sintiéndose los ingleses totalmente alineados con los papeles protagonizados por este actor.
- Los escritores, Kevin Cecil y Andy Riley, han ganado premios Emmy por su trabajo en "Veep". Por tanto, ya vemos que el eco del Emmy retumba y salpica al "conejo de la suerte".
- La idea sobre el papel debió de sonar prometedora ya que se describió como una versión victoriana de "The Sweeney" que en realidad se parece más a Ripper Street: una mezcla embriagadora de detalles de época, alegre anacronismo y blasfemias barrocas. Se ve que el uso de vocabulario malsonante (fuck, cunt, bloody hell, fuck off...) choca con la corrección inglesa.
LA "trama" y algunos ejemplos del "hilarante" humor
El Detective Inspector Rabbit (Matt Berry) es tosco, bebedor y nos recuerda a la versión inglesa de Torrente. El foco de atención de cualquier nuevo interlocutor que Rabbit va encontrando se centra en su única ceja izquierda, y parece que eso es motivo de hilaridad entre el público inglés y de alabanza en la prensa británica especializada. No, no es que sea unicejo, es que un perro se comió su ceja derecha de un bocado... ahora es cuando se supone que el público tiene que orinarse de risa. Es, efectivamente... desternillante.
Le han asignado un compañero novato (Freddie Fox), un niño pijo de Cambridge que chocará directamente con la ordinariez del "agudo" inspector Rabbit. Ambos se hallan, a su vez, a la sombra de la hija del inspector jefe, Mabel (Susan Wokoma), quien está decidida a convertirse en la primera mujer policía del Met a pesar de lo que diga su padre:
¡¡Atención: la escena que estamos a punto de transcribir tiene peligrosos efectos secundarios, por no mencionar un spoiler del copón!!
- "Cariño, una mujer no puede ser policía..."
- "Cuando me adoptaste (sí, porque ella es negra como el tizón y él blanco como la harina... carcajada) dijiste que querías lo mejor para mí"
- "Me estaba refieriendo a lo mejor en materia de sombreros!"
Lástima que no pudieséis ver nuestras caras porque fueron el poema desesperado entre las 20 canciones de amor de Neruda.
Aquí va otro desafortunado intento de provocar la hilaridad con la anécdota de la ceja en la escena parodia de "El hombre elefante", una de nuestras películas favoritas. Un "homenaje" lamentable. El inspector Rabbit le espeta un "your head is massive" (tu cabeza es inmensa) a John Merrick, y ambos estallan en sonoras risotadas. "Un conejo le dice a un elefante: tu cabeza es enorme y el elefante le contesta: y tu tienes una sola ceja." Tronchante, efectivamente...
Hacemos un inciso en este punto pues REALMENTE nos hemos preocupado por buscar aquellas razones por las cuales ha gustado tanto. De la última escena, el crítico de The Guardian dice lo siguiente: "Hubo algunos momentos genuinamente divertidos, como cuando el Hombre Elefante aparece como un informante".
La trama se desarrolla entorno al asesinato de una prostituta y los tres personajes (inspector, ayudante e hija del jefe) se pondrán en marcha para dar caza al culpable. Ya se pueden intuir todo tipo de gags relacionados con el tema. Otra vana intentona de hacernos llorar (de risa) es inquirir el nombre de una actriz fancesa de cabaret: "Claudette Giscar Destin Pamplemousse Alouette" "Bloody hell, I'll just call you french lady" ... SILENCIO ABSOLUTO EN LA SALA mientras que en el horizonte el pájaro de Arale cruza el cielo graznando.
REFLEXIÓN CEC SERIES: ¿hacia donde va la comedia?
Desde que supimos de su renovación por una segunda temporada, nos sentimos moralmente obligados a hacer una profunda reflexión sobre el declive precipitado y alarmante de coeficiente intelectual global. Ya no es una cuestión de lo mucho o poco que apreciemos las producciones inglesas, ni siquiera se trata de poner de manifiesto el gusto de dicha nación por lo ridículo, falto de gracia, sutileza y buen gusto. A pesar de la figura bien conocida del "gentleman", que debería ser considerada como una auto-burla de aquello que quieren -y en ningún caso podrán ser jamás-, nos encontramos con una ficción que enarbola exactamente todo lo contrario y en la que el inexistente humor de los gags dejan entrever una clara y evidente precipitación hacia el abismo intelectual como ya vaticinó Korn en su "Evolution".
CRÍTICA DE YEAR OF THE RABBIT - CEC SERIES
Desde "Little Britain" hasta "Year of the Rabbit" se han sucedido muchas ficciones inglesas y en contadas ocasiones hemos podido articular palabras favorables. En este caso ni siquiera los amantes de la ficción inglesa podrán soportar tal despliegue de estupideces.
Ante esta bazofia de primer grado que se saca un conejo de la chistera y el público estalla miccionándose en los pantalones, es el momento de hacer un llamamiento a las cadenas de nuestro país:
¡¡¡Por Dios bendito desde aquí hacemos la petición expresa a TODAS las cadenas y plataformas que tienen repercusión en España. POR FAVOR QUE NADIE COMPRE LOS DERECHOS de "Year of the Rabbit"!!!
En ningún caso necesitamos allanar más las mentalidades, sino afilarlas. La OMS debería prohibir la emisión de esta "serie" para evitar que las futuras generaciones se comporten como las que vimos en la estúpida pero no tan equivocada película "Idiocrazy".
Es con acusadísima diferencia LO PEOR que hemos visto de los ingleses y con eso ni siquiera es decir suficiente. Recordamos Brassic (también renovada por una temporada 2) que fue terrorífica pero ampliamente superada por "Year of the rabbit". Exponente infinito de la estupidez, ridiculez y gilipollez.
Está ya claro: el humor forma parte de la cultura de un país. Si no eres inglés, no le puedes ver la gracia a todo esto. Y como admiradores del caústico y punzante humor negro consideramos ridículo, absurdo e insultantemente llano. Como Michael Douglas en "Un día de furia", arremetemos a contracultura. Reirse de las bufonadas del inspector conejo es incluso más bajo que reirse de un pedo tirado públicamente cuando tienes 3 años. Payasadas de parvulario que no entendemos, pretensiones u objetivos confusos y chistes ultrajantes por su vacío nos dejan atónitos ante las ovaciones. No podemos entender todo el entramado de otra manera que una colosal operación de marketing para exportar el producto nacional inglés a los mares al sur del humor.
Sobre todo alejadnos del año del conejo, proteged a nuestras generaciones futuras y no las humilléis con visionados de ficción de vergüenza ajena como este.
Gracias por leer.
