¿En serio?
“A tres metros sobre el cielo” debería ser una historia de amor moderna que transcurre durante el verano en la costa adriática de Italia.
Summer (Rebecca Coco Edogamhe) vive con su madre Isabella ("Thony") y su hermana pequeña que también lo es en la vida real, Blue (Alice Ann Edogamhe). Summer y Blue (¿Verano azul?). El padre, nunca presente en casa, es un exitoso trompetista cuyos bolos lo obligan a ausentarse durante largos periodos. Es obvio que la pareja no funciona.
Edo (Giovanni Maini) y Sofia (Amanda Campana), ambos secretamente enamorados de la que viene siendo su mejor amiga desde párvulos, acompañarán a Summer en este verano diferente. ¿Una amistad puede convertirse en algo más o cuando se cruza la fina línea que la separa de la atracción o los errores que se cometen terminan con ella?
Ale (Ludovico Tersigni) es un reconocido campeón de motocicleta que tuvo que abandonar temporalmente la pista por un accidente. Llegado el verano, los patrocinadores aprietan para que Ale vuelva a la competición. Su entrenador y padre, Maurizio (Mario Sgueglia), presiona a su vez, incidiendo en el abismo de la enemistad que lo separa de Ale.
La madre de Ale, Laura, es la directora de un hotel surrealista donde el personal trabaja de dos en dos, acompañando a los clientes o llevándoles las maletas a sus habitaciones, sacándolos a pasear en silla de ruedas o tomándose el tiempo necesario para comer. Quien haya trabajado en hostelería sabe que los guionistas de "Summertime" iban cortos de personajes o la producción de presupuesto.
Ale y Summer, dos jóvenes de mundos muy diferentes, se enamoran desde el primer episodio. No sabemos ni cómo ni por qué pero el caso es que se enamoran. Tras haber sentado la trama principal, una serie de subtramas ponen en marcha todo un desfile de personajes con ridículos pretextos para que al cabo de 5 capítulos, por fin, Ale y Summer se besen.
Sofia, lesbiana, conoce al mejor amigo de Ale, Dario (Andrea Lattanzi). Nace una amistad entre ellos que no es lo que parece, no. Dario es virgen y Sofia lo ayudará a ligar con el objetivo que deje de serlo. Pero Dario está enamorado y no puede fornicar con nadie que no sea su amor prohibido. Dario es especial... a los 20 debe de ser el único ejemplar que no va como una moto. Él es mecánico. Vale, aceptamos pulpo.
A Edo le colocan una pretendiente que han sacado de "Barrio Sésamo". "Dai, dime una parole en tedesco" "Gesungheit, que significa salud" y la tonta del culo se pone a reir estúpidamente. ¡¡Excuse me!! ¡¡¿¿WTF??!!
La exnovia de Ale, Madda la tetona, es una psicópata que lo persigue. Ale se acuesta con ella, luego la deja, luego vuelve, luego se aleja... ¿Para qué tantas idas y venidas? Todo este ajetreo contribuye a que Summer piense lo que el público: Ale es un tiro al aire. Luego en plan Richard Gere en "Pretty Woman" persigue a Summer con un ramo de rosas y la hace seguir la pista de una serie de fotos pero no se entiende para qué. Resulta confuso y, sinceramente, patético y lamentable. No entendemos nada de lo que está pasando ni el porqué. Y todavía NO SABEMOS por qué Summer está "enamorada" Ale y viceversa, a penas han intercambiado 4 palabras lo cual nos lleva a lo siguiente: es un calentón y punto.
La serie está TRUFADA de huecos que provocan saltos inexplicables en las relaciones que los personajes mantienen. Por ejemplo, Summer y su compañera de trabajo, se acaban de conocer y al día siguiente ya se están tocando el culo, el personal del hotel le prepara una sorpresa a Summer para su cumpleaños cuando llevan 4 días trabajando juntos y la directora del hotel le da el día libre a Summer ¿Perdón? ¿Dónde se ha visto esto antes?
La confianza se puede fraguar muy rápido pero no tanto y menos con lo visto en pantalla. Dos motivos pueden provocar estos saltos: un exceso de metraje que obliga a recortes inoportunos en edición o un guión mal elaborado dando pie a que los personajes de "A tres metros sobre el cielo" viajen todos sobre una nube de pedos.
La lista de ejemplos es interminable y la absurdidad nos provoca vergüenza ajena, nosotros también nos agachamos y finjimos buscar algo en el suelo. ¡Por favor!
Hay ocasiones en las que el contenido no nos gusta a pesar de que el continente sea coherente.
El caso contrario donde el contenido no encuentra un formato adecuado es el menos grave de los casos pero cuando ni lo uno ni lo otro casan, "apaga y vámonos"."Summertime" resulta aburrida, monótona y bochornosa.
Puede gustarnos más o menos lo que vemos en la pantalla, en la mayoría de ocasiones gana el menos, pero en este caso no entendemos cómo ha habido un productor interesado en "Summertime". ¡Con el dinero que cuesta crear una serie! No entendemos que lo hayan empleado tan mal. Nos tragamos hasta lo que no nos gusta pero hay cosas que ni con embudo siendo "A tres metros del cielo" una de ellas. Imposible recomendarla.
