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INCLUSO ANTES DE SU ESTRENO EN ESPAÑA
COSMO estrena en exclusiva en España el próximo lunes 22 de junio a las 23:00 horas "El escándalo de Christine Keeler".
El drama británico se estrenó en la cadena BBC One el 29 de Diciembre de 2019 así que, gracias a Cosmo, podremos disfrutar de él en breve. El equipo CEC Series ya tuvo acceso a la primera temporada y pasamos a reseñarla para vuestro interés, o no.
Basada en hechos reales de la historia reciente de Gran Bretaña, nos vamos a Londres a principios de los años 60.
En plena Guerra Fría, con la carrera armamentista de fondo y la amenaza de un conflicto nuclear pendiendo del mismo hilo que la espada de Damocles donde Cuba es Dionisio y Damocles el bloque Capitalista liderado por los Estados Unidos, estalla el escándalo sexual protagonizado por el ministro John Profumo (Ben Miles) y la señorita Keeler (Sophie Cookson), una ambiciosa adolescente que llega a Londres dispuesta a escapar de una paupérrima vida familiar.
Christine Margaret Keeler (1942 - 2017) fue una modelo inglesa, bailarina y, a juzgar por el relato, mujer de las más altas compañías. Sus actuaciones en un club de baile, dejaban la descubierto su natural hermosura resaltando su belleza entre todas las demás. Como su íntimo amigo el osteópata Dr. Stephen Ward (James Norton) le dijo: "Tu cara es tu pasaporte". Éste la puso en contacto con las altas esferas de la sociedad. Entre todas las personalidades a las que tuvo acceso, Ward hizo coincidir "involuntariamente" Keeler con John Profumo en el verano de 1961.
Todo hubiese quedado en un asunto más si los anteriores amantes de Keeler, Johnny Edgecombe (Nathan Stewart-Jarrett, "Misfits") y Lucky Gordon (Anthony Welsh, "Pure" disponible en Filmin), no hubiesen protagonizado un incidente de disparos y agresiones a Keeler, dando pie a que la prensa y la policía hurgaran en la vida de ésta estableciendo las conexiones lógicas que destaparon el asunto de Profumo.
Tirando del hilo, conectaron a Profumo con la joven y a ésta con Stephen Ward y a un agregado naval soviético, Yevgeny Ivanov (Visar Vishka) revelando la amenaza de la seguridad nacional del país.
En la Cámara de los Comunes, Profumo negó cualquier conducta inapropiada, admitiendo posteriormente que había mentido, incidente que desacreditó al gobierno conservador de Harold Macmillan en 1963.
CRÍTICA DE LA SERIE EL ESCÁNDALO DE CHRISTINE KEELER- CEC SERIES
Una vez más explota el clásico caso de un lío de faldas que llega hasta el público. ¿Cuántos se deben de haber dado en realidad?Infinitamente más pero "poderoso caballero es Don Dinero".
Esto nos lleva a la reflexión de que la voluntad del hombre es débil, de que no importa qué posición social se ostente, el cromañón habita en el homo erectus, ambos cerebros subdesarrollados en la gestión de las pasiones humanas. ¿Es biología o es estupidez? Podríamos nombrar muchos de los escándalos sexuales que han afectado a grandes personalidades públicas y que el equipo de Ana Paquin en "FLACK" muestra cómo silenciar.
Nunca hemos entendido cómo, a partir de cierto nivel, pueden seguir cayendo cual moscas por unos cuantos polvos, por muy mágicos que sean. Eso pone de manifiesto la moral y la ética de los gobernantes. No por el hecho de acostarse con jóvenes o viejas, eso no importa sino porque a sabiendas del peligro que puede conllevar para el país y para ellos mismos, siguen triunfando los deseos y caprichos dictados por un apéndice. Es sencillamente incomprensible.
Y más allá de la sumisión de la mente ante la pulsión sexual que tan sólo demuestra la fragilidad de la fachada construida alrededor de estos hombres, sobre todo resalta el poco dominio de uno mismo y el constante tropiezo con la misma piedra. Para que luego digan que la sociedad evoluciona.
El escándalo de Christine Keeler es prueba de lo contrario. No sólo no evolucionan los hombres en cuanto al sexo y sus flaquezas sino que no evoluciona la sociedad en hacer abstracción de los escándalos sexuales. De pronto un gobernante no cumple con su deber si es sorprendido con Levinski, Monroe o Keeler. Los escándalos existen porque se fabrican con la ayuda de la oposición y de la prensa, la manipulación de la opinión pública sobre asuntos puramente personales. Porque, que Profumo le ponga los cuernos a su mujer, no debería ser de la incumbencia de nadie más que de ellos. Sin embargo, es convertido en escándalo nacional.
Más allá de lo anterior, la serie expone los peligros de involucrarse íntimamente con supervivientes necesitados. Keeler era hermosa y la llave de su triunfo residía en su atractivo físico. Cuando la estupidez se casa con la belleza y ambas consiguen fornicar con el poder liberando la debilidad de los hombres, puede producirse la caída de todo un imperio. Aún así, todo sigue igual. ¿De qué sirven pues lo errores de la historia si el hombre nunca aprende? O sí, mejora el arte de la disuasión.
Una producción que causa vergüenza de pertenecer a la raza humana y que se ocupa de diseccionar quirúrgicamente los temas latentes del caso Profumo.
El uso de la mujer por el sexo masculino se une al uso que le dan las mujeres a sus atributos físicos dando lugar a un cóctel molotov donde el que engaña es engañado y a su vez la que engaña es engañada. El hombre que miente a su mujer es engañado por la mujer que le miente y ésta es a su vez presa del poder del hombre al que ha engañado. Dos temas de direcciones contrarias que alimentan la estupidez general del cuadro. En este tablero patriarcal dispuesto por el macho, por mucha perspicacia que ellas crean disponer, acabarán perdiendo.
En esta vida no hay nada que no acarree consecuencias de magnitudes proporcionales a la ambición y codicia que las promueva.
Buena serie que nos resulta aburrida en momentos muy puntuales. No descubre los misterios de la galaxia pero afianza y refuerza aquellas incógnitas despejadas. Recomendable.