Amplia reseña de una serie SUPERSERIE, con una guía especial para afrontar el capítulo piloto con garantías, y un relacionado temático con el mejor cine de la crisis "económica".
Una serie urgente, actual y futurista, sin distopias ni ciencias ficciones ni superpoderes.
Entramos en el sombrío y despiadado mundo de los bancos. No somos especialistas en bonos pero sí en catástrofes, así que podríamos pensar que nos tendríamos que informar un poquito más antes de hacer la crítica. Pero no, seguimos en línea con lo que nos dicta la conciencia. Si la serie es buena, sabrá acoger nuestra intencionada ignorancia en estos repugnantes temas, e iluminarnos en el camino hacia sus objetivos. Nos tiramos al vacío sin arnés, y vemos lo que pasa...
'Bad Banks', la nueva serie de AMC España (Breaking Bad), nos precipita a la velocidad del rayo hacia las entrañas abismales del sistema capitalista. A nuestro paso, explosiones, y tormentas hacen saltar los plomos por los aires, y nuestro cerebro hace lo propio. ALGUIEN TENÍA QUE DECIRLO, y han sido los alemanes en forma de ficción más real que la vida misma.
EMPEZANDO POR EL PRINCIPIO
Partimos de una situación de crisis en la que vemos a muchos de los habitantes de Frankfurt en largas colas, ansiosos por retirar sus ahorros de los cajeros automáticos. Tras haber agotado las reservas monetarias de los distribuidores, se alza la colérica multitud y el pueblo, por fin, muestra su supremacía sometida por el letargo y la ignorancia.
Nos suena. Es el 1929 del siglo XXI. La policía protege a los pricipales bancos de la ciudad del enfurecimiento colectivo. Los guardianes del orden siguen del lado del poder económico, el que nos ha dividido hasta vencer. Cuidado, en 1789 un rey perdió la cabeza porque entendieron que la unión hace la fuerza. Las crisis se van reiterando en el eterno retorno de nuestra economía, que siempre se esfuma por agujereados bolsillos ajenos.
En teoría, es por ello que el sistema educativo pone tanto esmero en su estudio, incluyéndolas en sus libros de texto. Para anticiparnos a ellas, para evitar que vuelvan a ocurrir y, SOBRETODO, para evitar que reproduzcamos el patrón con los mismos ganadores y perdedores desde que el mundo es mundo. Pero ya somos mayorcitos y desconfiamos de TODAS LAS BUENAS INTENCIONES. Quizá el sistema educativo, cuya máxima función es normalizarnos, le pone tanto empeño para que nos vayamos acostumbrando a ellas. Es lo que ha habido, y lo que habrá.
Jana Liekman es una joven que destaca en su trabajo por ser brillante, inteligente y avispada. En el punto de partida, Luc Jacoby es su jefe. Este individuo es el hijo de un miembro de la junta directiva del Grupo Internacional Financiero Crédit en Luxemburgo. Poca admiración y subyugación nos provoca tan distintivo cargo: más bien el asco y desconfianza contrarios. Lo mismo le pasa a Jana, tan segura de sí misma que osa poner en evidencia al impresentable Jacoby, siendo despedida inmediatamente.
Pero siempre hay alguien más arriba en el interminable escalón del poder: la jefa de su jefe, Mme. Leblanc (que recuerda sospechosamente a la que fue infame presidenta del FMI Christine Lagarde), la acoje como a su protegida. ¿Qué maja, no? Pues sí, acertaron: cuidado en confiarse demasiado, pues cada uno barre para su casa...
GUÍA PARA AFRONTAR EL CAPÍTULO PILOTO
Recomendamos poner atención a todos los enfoques de cámara. Desde el principio estamos ante una serie densa que abre varios frentes del tirón, y demanda concentración absoluta. Aquí una mini guía para afrontar el capítulo piloto:
- Las primeras imágenes corresponden al presente en FRANKFURT: ríos de gente en las calles.
- Durante años, los economistas estuvieron avisando de que la quiebra del Deutsche Global Invest, EN FRANKFURT, sería 5 veces peor que la de la Lehman Brothers.
- Desaparición del alcalde de Leipzig (es el que tiene la mano izquierda hinchada).
- Vemos a Jana enviando un mensaje después de haber estado inspeccionando lo alto de un armario: "YA NO ESTÁ"
- Fenger: un señor que, como veremos en un flashback, fue su jefe. Y un grito: "¿Para qué? ¿Para qué, Jana?"
- Giro hacia una pantalla en la que aparece un llamamiento del gobierno: "Queridos ciudadanos, esta es una llamada urgente del Gobierno. No se dejen alarmar por las noticias exageradas de los medios. Dejen su dinero en el banco. Su dinero está seguro".
- FLASHBACKS:
- 8 SEMANAS ANTES EN LUXEMBURGO: En el que veremos a Jana Liekman y la vida que está llevando en ESE MOMENTO.
- 8 SEMANA ANTES EN FRANKFURT: En el Deusche Global Invest se está llevando a cabo uno de esos speechs motivadores que los gurús de las grandes escuelas de negocios han tratado de divulgar a modo de la nueva tendencia del momento, el apestoso y siempre sesgado "coaching". Una trampa como cualquier otra, aunque esta es la que ahora está de moda. Lo proclama un personaje llamado FENGER, un despreciable "natural born asshole" a sueldo que va de enrollado. Y podemos dar fe de que lo que aparece en pantalla EXISTE y hemos sido testimonios en más de una ocasión. Se llama "team building", y para que suene más guay y más "cool" te mezclo el alemán con el inglés y hago una mezcla bien fluida que te sorberá el seso, te hará partícipe del grupo (esa gran tara humana) y culpable de sentir orgullo de pertenecer a este colectivo global posicionado por encima del bien y del mal que merecería ser juzgado y castigado por perpetrar crímenes contra la HUMANIDAD.
- Oí casualmente a dos de vosotros hablando en el pasillo. Uno dijo "olvida tu vida privada, Fenger se asegurará de que no la tengas". !Y es cierto! SOIS LOS MEJORES, NO LO OLVIDÉIS. Estáis haciendo ALGO. Podéis lograr que las cosas sucedan. Este banco ha decidido expandir la banca de inversión en Frankfurt. Y han puesto a un loco como yo al frente. Vosotros sois la temida "Generación Y" (nacidos entre 1980 y 1990). Deseáis el justo equilibrio entre trabajo y vida privada y os preguntáis si vuestro trabajo combina con los zapatos nuevos que lleváis. Buenos zapatos. Me encantan, son geniales... Pero ahora... ¡Vamos a trabajar! ¡A trabajar!
¡Adam Pohl! ¿Tus pérdidas y ganancias fueron cercanas al 5 verdad?
- 4,8 -le contesta Adam Pohl-
- ¡MUY BIEN, pero podrías hacer más! ¡Sed hambrientos, agresivos, ambiciosos! ¡Trabajad con el corazón! La frustración y la parálisis desde el 2008 hace que parezca que la fiesta ha terminado, que trabajamos duro por retornos míseros y clientes insatisfechos. Más de una década después de la crisis todavía sentimos que no deberíamos mencionar nuestra profesión en la primera cita. La frustración es intergeneracional. Todos la tenemos. Yo también la siento. Lo voy a dar todo para que este banco vuelva a ser el jugador global que una vez fue. Pero ¡OS NECESITO! Necesito vuestras pelotas, necesito vuestros cerebros, necesito vuestra visión. ¿ESTÁIS CONMIGO? ¡PONGAMOS LA PELOTA A RODAR! ¡LET'S DO IT! ¡ADELANTE CHICOS!
- 8 SEMANAS ANTES EN LUXEMBURGO: En el que veremos a Jana Liekman y la vida que está llevando en ESE MOMENTO.
Explosión de júbilo, orgullo, vítores... y, al otro lado de la pantalla, un sentimiento de profunda vergüenza de que estos especímenes sean los que decidan sobre NUESTRO futuro y NUESTRO dinero. Sí, nuestro dinero, el que generamos con el sudor de nuestras frentes. Sí, el que producimos a costa de NUESTRO tiempo, el tiempo que se esfuma y no vuelve NUNCA más. El tiempo que perdemos enriqueciendo a esa despreciable calaña que nos engaña y que nos expone a la quiebra por su codicia, su ceguera de empoderamiento y prosperidad personales a nuestra costa. A costa de sacrificar nuestro YO más interno porque estamos trabajando para que estos TIPEJOS se llenen los bolsillos.
Un aplauso, y en pie, es lo que se merece esta serie que nos planta la cruda REALIDAD ante nuestras narices. Para que luego, cuando estemos en la próxima crisis, nos lamentemos y culpemos a los bancos de ser los únicos responsables de nuestras desgracias. Pues no: igual que ocurrió en 2008, los bancos tuvieron la mayor parte de responsabilidad, pero las personas que integran esta ignorante sociedad fueron los cómplices necesarios de los acontecimientos.
Ahí va una serie para despertar las conciencias de aquellos que lo deseen. Para que algunos dejen de quejarse de sus teóricas desgracias que ellos mismos han contribuído a perpetrar. Para que otros dejen de criticar por criticar. Mirar hacia otro lado es ser parte del problema. Dejarnos distraer por nuestros caprichos, egoismos y codicias termina con la escena en que estámos dándole las gracias a nuestro empleador por la maravillosa oportunidad que nos brinda de vivir en su nube de pedos, por poner solo un ejemplo de la servitud esclavizadora diaria a la que podemos vernos SOMETIDOS.
- La competitividad de los egos en la lucha desenfrenada por generar más capital excita la codicia más allá de los límites del propio cuerpo que, sin cocaína, no puede seguir el ritmo de las pautas del juego. AMERICAN PSYCHO.
- El clasismo y el orgullo de pertenecer a una "raza superior". Acusan vergüenza y transmiten endiosamiento. Acallan y limpian sus conciencias con ayudas económicas a aquellos seres queridos a los que quieren proyectarles un status de triunfador, donativos en Navidad, afiliación a alguna ONG. Todo con tal de poder seguir cometiendo actos que, mirados en superficie, ya hacen sonrojar a cualquiera con un mínimo de escrúpulos. MARGIN CALL.
- La desconfianza de los unos hacia los otros porque están en la casa de las dagas voladoras. Basta con un momento de despiste para recibir una puñalada trapera. Falta de moral y honestidad. ¿Cómo vamos a confiar en un sistema basado en la deslealtad y la traición? Les otorgamos poder, y es nuestra responsabilidad. INSIDE JOB.
- El machismo. La mujer sigue mayoritariamente en posiciones de secretariado, y las que ascienden lo hacen en detrimento de su persona humana. Son tratadas de zorras, putas y todo el campo semántico de la honorable profesión. "Cultura popular". LA ÚLTIMA SEDUCCIÓN.
- LA MEDIOCRIDAD en detrimento de la MERITOCRACIA. El triunfo no es otorgado al que mejor hace su trabajo, sino al que mayor nivel de enchufe tiene o más capital invierte. Lo vemos cada día en nuestro sector, y seguro que si cada uno hace una reflexión personal, lo verá en el suyo. Por no hablar de las "altas esferas". EL LOBO DE WALL STREET.
EN DEFINITIVA: Riqueza, estatus, reconocimiento, adicción, adrenalina, codicia, dinero, dinero y más dinero VERSUS ¿Vida, Valores, Vocación profesional, Humanismo, Libertad... Qué es eso?
Una serie necesaria y actual que nos pone delante lo que está ocurriendo aquí y ahora con NUESTRO DINERO, NUESTRO TIEMPO, NUESTRA DIGNIDAD.
Una serie urgente y futurista, sin distopias ni ciencias ficciones, que pretende alertar sobre lo que es seguro que volverá a pasar.
Una serie que no sólo demuestra la infamia de la raza humana, que no sólo nos confirma lo que su título expresa, que no sólo obliga a la reflexión... sino que sentencia furiosamente que la desgracia de unos es la felicidad de otros.
Hemos llegado al punto de desear las catástrofes naturales porque de ellas sacamos beneficio. ¿En qué mundo vivimos?
No: no hace falta saber finanzas ni tener un máster previo al visionado de Bad Banks, lo cual la eleva a categoría de SUPERSERIE: sin superpoderes, pero con una total y desinhibida falta de complejos.