desaprovechamiento de un material de oro
La nueva comedia de Kenya Barris, creador de la exitosa comedia de ABC, "Black-ish" no está tan mal. Nos esperábamos una bazofia "AF" y no ha sido para tanto, es más, hemos aprendido mucho "slang" y alguna que otra expresión con cierta gracia. El título "#BlackAF" deriva de la jerga de Internet, donde "AF" significa As Fuck ("de cojones").
En este caso Kenya Barris debuta como actor interpretando una versión ficticia de sí mismo. Casado con Joya Barris (Rashida Jones) y padre de 6 hijos cuyas edades están comprendidas entre los 18 y los 3 años, la familia se desnuda ante la cámara bajo el pretexto de estar grabando un documental. El proyecto viene impulsado por Drea (Iman Benson), la segunda de sus 6, y capítulo a capítulo irán introduciendo datos sociológicos derivados de estudios sobre la población negra en EEUU.
Chloe (Genneya Walton), la mayor de los hermanos Barris, desata un drama familiar cuando aparece con el pelo lila. Según Kenya, si eres negra y te tiñes el pelo, serás percibida como una T.H.O.T siglas para designar a "This Hole Over There" (ese agujero de ahí o, en otras palabras, zorrilla).
Izzy (Scarlet Spenser) con 13 años y en plena adolescencia, pasa por el momento de rechazo de las figuras de autoridad. Colgar videos en instagram haciendo twerking con sus amigas es uno de sus pasatiempos preferidos. La "adultificación" de las niñas negras es hasta un 8% superior que en la población blanca pero es un fenómeno que hemos ido observando a lo largo del tiempo. La niñez ha quedado invadida por exigencias del marketing. Cuanto antes maduren las niñas, antes podrán vender productos reservados para edades superiores.
Este tipo de detalles son quizás los que más molestan de la serie. Sólo se preocupa de su comunidad cuando está ante un problema general. Una mente responsable y humanista con cierto poder de influencia, debería hacer uso del mismo para dirigirse a todo el mundo y no solo a los negros.
El tema principal sobre el que pivotan los demás es claramente el de la raza. Con regresiones a la época de esclavitud van a buscar los orígenes de las tesituras actuales. Nos gusta el enfoque procedimental de bucear en el pasado para hallar las raíces del presente. No obstante, se deja mucho material en el tintero focalizando la atención únicamente en temas raciales.
Hace una crítica del estereotipo desde el mismo estereotipo y sin molestarse en encontrar los orígenes de la imagen. Por lo tanto "#BlackAF" se queda en proyecto de escuela y burda mofa del "nega" al uso al que le van los bugas, las cadenas de oro y los chándals de colores chillones de prestigiosas marcas. De eso en cambio, no se hace estudio.
Una pena desaprovechar la ocasión de aplicar el rigor a todo cuanto nos rodea porque lo que aparece en la pantalla no es sólo un problema racial sino una coyuntura histórica más que el marketing ha sabido transformar a su favor. El remanente de frustración en la población negra ha sido debidamente conducido a ser paliado con la adquisición objetos que han edificado una imagen, un rol, un estereotipo del que deben responder.
A partir de ese punto viene el resto de la serie. Las trifurcas entre Kenya y Joya sobre quien es el mejor padre de los dos o sobre lo que es ser una buena madre negra o un buen padre negro, una buena esposa negra o un buen marido negro, son irrelevantes y disipan toda la profundidad que podría llegar a tener #BlackAF.
En cuanto al entorno cultural se refiere, esta frágil dignidad tan dañada por la humillación que los blancos han deparado reiteradamente a sus congéneres negros ha creado en EEUU una superioridad negra enaltecida por el orgullo. En España no la vemos y no conocemos los mecanismos ni la historia que han alentado esta altivez pero como al fin y al cabo son seres humanos, se les puede aplicar el funcionamiento de cualquier "-ismo": narcis-ismo, egocentr-ismo, femin-ismo, rac-ismo, clas-ismo, etc
La humillación y el aprovechamiento del ser que, despojado de respeto por sí mismo, se rebela a la CONTRA. Una reacción propia de los animales y que todos tenemos. Como siempre hemos dicho, la REACCIÓN impide el uso del cerebro y no deja actuar con el pensamiento y la reflexión sino con el impulso del momento.
La ostentación es un clásico método defensivo para esconder lo que paradójicamente queda al descubierto. Causar la envidia del prójimo, el dinero, los coches de lujo son mediciones inversamente proporcionales a la riqueza interior de los aludidos.
#BlackAF es supuestamente una comedia familiar que se queda en pantomima desaprovechando un material de oro para indagar en la fabricación de los estereotipos que tanto daño causan, no solo a los negros. Se limita a exponer lo que significa ser una familia negra de "nuevos ricos". Los gags nos hacen poca gracia o ninguna.