Llegó el momento del estreno de LOS ASESINATOS DEL VALHALLA en Netflix; este viernes 13 de marzo de 2020, la primera temporada estará disponible en el gigante de streaming y cec ya puede sacar crítica basada en los 4 primeros episodios.
De momento se presenta como un corriente thriller policiaco repleto de misterio en Isalndia. El manto del frío invierno arropando la intriga añade hosquedad a unos asesinatos cuyas características ya son desagradables "per se".
La inspectora Kata (Nína Dögg Filippudóttir, "Atrapados") será puesta a cargo de los casos. Su superior acude a las autoridades noruegas para solicitar refuerzos con el objetivo de encontrar al asesino en una contrarreloj.
Arnar (Björn Thors, "Woman at war" ) será el compañero de Kata que viajará desde Oslo a su tierra natal, Islandia, para ayudar en la investigación sobre el primer asesino en serie de Islandia. Los acontecimientos que lo llevaron a Noruega fueron sobre todo la huída de un oscuro y traumático pasado familiar así como el infrutcuoso intento de emprender una nueva vida.
Con este sobado background que ya conocemos sobradamente por las demás producciones del género diremos que hasta el cuarto capítulo nada que destacar sino una estructura clásica de "Nordic Noir".
Ambos protagonistas tienen personalidades particulares y mantienen cierto paralelismo con los de "Bron/Broen". Arnar es la versión masculina de Saga Noren con una línea autodestructiva que no vimos en nuestra invetigadora preferida. El semblante inexpresivo del actor no transmite nada pero solo por ello descalificar su trabajo no parece lo apropiado. Entendemos las exigencias del guion en cuanto al hermetismo de Arnar se refiere.
Kata es la traslación femenina de Martin pero con mayores dosis de fortaleza en cuanto a caracter pero cuyo talón de Aquiles reposa sobre un hijo adolescente que oculta un secreto correspondido con una filmación. Una relación maternofilial en la que se sugiere un encubrimiento de las fechorias del hijo y la no responsabilización de los actos vandálicos. Veremos cómo sigue el hilo.
Si bien las víctimas inicialmente parecen no estar relacionadas, el rastro conduce a una casa de acogida en Valhalla donde tuvieron lugar unos terribles eventos 35 años antes. Una trama bien urdida cuyas costuras puestas al descubierto se revelan sólidas y pasan desapercibidas a pesar del lento despegue que acompaña a la serie. Una puesta en marcha a la contra del frenetismo que se respira en nuestro cotidiano donde todo tiene que reposar en la inmediatez de los resultados.
Desde nuestro punto de vista, no es más que otra serie de investigación criminal hecha eso sí, con pulcritud y coherencia. No entendemos el revuelo que causí si no es por tener a unos niños implicados. Es posible que las diferencias culturales entre norte y sur se reflejen en los resultados causados por este tipo de ficciones. Como en este país somos más difícilmente impresionables pues los escándalos de la santa iglesia católica ya son el pan nuestro de cada día, no nos parece nada del otro mundo.
Abusos y violaciones a menores continúan siendo tabú pero debido a la desvergüenza e inmoralidad de una parte del clero nuestro país se ha vacunado con la alarmante insensibilidad provocada por la reiteración este tipo de follones.
Entendemos que en un país de tradición anglicana donde el catolicismo representa el 5% del total de las prácticas religiosas o en el caso de Islandia que adoptó el cristianismo cerca del año 1000 pasando posteriormente al protestantismo, puedan sorprender los abusos a menores.
La serie se estrenó en la cadena islandesa RUV a finales del año pasado, e inmediatamente fue recomendada en la lista "los 10 shows de televisión para ver en diciembre" de la BBC. Además, los medios de comunicación islandeses se volvieron locos.
Escrita por Margrét Örnólfsdóttir (Atrapados, Prisoners), Otto Geir Borg (I Remember You), Mikael Torfason (Made in Iceland) y el autor y poeta Óttar M. Norðfjörð. Þórður Pálsson dirige la serie con David Oskar Olafsson y Thora Hilmarsdottir.
La veremos terminar sin duda alguna aunque no seamos fanáticos de las series policiales precisamente porque nos parecen todas iguales. Una muerte, una investigación y el culpable. El decorado puede ser de cualquier color el resultado es el mismo y "Los asesinatos del Valhalla" forma parte de una larga ristra de thrillers cuyo mayor aporte es el fruto de un trabajo cuidado por parte guionistas, productores y actores. Nada más y nada menos.