¡¡Servicio Exclusivo de Críticas de TODAS LAS SERIES de TODAS las plataformas y TODAS las cadenas de televisión + Tráilers de cada serie!!
Este próximo martes 22 de septiembre de 2020 es el día del estreno de 'Caza de brujas' en Filmin España, estará doblada en español así que no hay excusa para perdérsela
Podemos corroborar la calificación como una de las MEJORES SERIES del AÑO. En el elenco figura "media plantilla" (¡Oh viva la exageración!) del equipo de fútbol de la entrañable "Heimebane".
Ida Waage (Ingrid Bolsø Berdal) es la directora financiera de uno de los bufetes de abogados más importantes de Oslo. Un día encuentra sobre su mesa una extraña factura de una empresa holandesa, Klant, que le llama la atención. 450 000 euros es una cantidad demasiado elevada. Como buena profesional que es, indagará sobre "Klant". Su primer reflejo es preguntar a Jan Gunnar Askeland (Preben Hodneland), director de proyectos. La violenta reacción y ataque directo que recibe la dejan sin palabras y sentimiento de culpa por ser profesional.
Puesto que las dudas persisten y sin su firma dicha factura no puede ser aprobada, tratará de resolver el rompecabezas preguntando a Pedram Samadi (Nader Khademi), un integrante del equipo de Peer Eggen (Mads Ousdal).
Nadie ha oído hablar de "Klant". ¿Qué es exactamente lo que está ocurriendo? ¿Puede confiar en las personas para las que trabaja? ¿y las personas para las que trabaja no trabajan a su turno para otros? ¿Quiénes son?
Cuando la verdad que se esconde tras el documento, sale a relucir los devastadores daños colaterales llegan hasta las cumbres borrascosas de las élites noruegas.
CRÍTICA DE LA SERIE CAZA DE BRUJAS - CEC SERIES
Para ser completamente sinceros, nuestra primera reacción fue de hastío. No era lo que más nos apetecía ver en esos momentos. Otra serie escandinava con un escándalo financiero como telón de fondo y más reivindicación social. Como todo en esta vida, hay momentos para unas cosas y momentos para otras. Por mucho que nos suelan gustar las producciones norteñas, no siempre apetece un enrevesado entramado que requiere una dosis de atención extrema para captar todas las sutilezas y disfrutar plenamente de la ficción.
Sin embargo, para poder ofreceros la crítica antes del estreno hicimos de tripas corazón ¡Oh qué gran sacrificio! y nos propusimos hacer caso omiso de la holgazanería a la cual nuestra mente parecía haberse abandonado. Pequeño pecado culpable de Sábado, sabadete.
Una sacudida que fue recibida como una jarra de agua fría cuando, sin comerlo ni beberlo llegamos al final del octavo capítulo. Del tirón y sin percatarnos de ello, la serie nos fue envolviendo en zalameras y tentadoras subtramas que, sucediéndose, nos mantuvieron atentos hasta los créditos finales.
La sencillez de la trama, mucho menos tortuosa y compleja que, por ejemplo, la de "Bedrag", la sobria exposición, la buena caracterización de los personajes y la multitud de temas que pretende denunciar, hacen de ella una BUENÍSIMA serie. Excelente puesta en escena sin desparrame de personajes y un guión bien estudiado que ha buscado ejemplificar al máximo aquello que pretende denunciar con un mínimo de detalles.
En el terreno de juego se enfrentan:
- La burocracia: un arma de doble filo. Creada para poner muchas trabas y puntos de control para evitar que lo que ocurre en la serie suceda. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Cuando los responsables forman un corrillo y ellos mismos se encargan de escribir las reglas del juego, ¿De qué sirven todas las barreras de entrada si no es para afianzar su puesto de trabajo? El proteccionismo no es bueno para promover la competencia, suponiendo que sea la competencia lo que se quiere alentar...
- La responsabilidad empresarial y política. La desvergüenza de algunos de nuestros dirigentes que se dedican a defender unos valores mientras por lo bajo hacen todo lo contrario. No vamos a desvelar más pero todas las leyes promulgadas y los lemas y eslóganes reivindicando la igualdad, la transparencia y demás no sirven para nada si se patrocinan desde una posición elevada. Mucha igualdad pero cuando ha hecho falta tirar de información privilegiada para el propio beneficio, no se ha dudado en hacerlo. O todo o nada o siempre o nunca pero la selección en función del momento como reacción a una situación puntual NO. Curiosamente es lo más común, no sabemos aceptar que nuestras acciones tienen consecuencias a veces buenas y otras malas. Si uno es famoso, lo es a las duras y a las ma(s)duras.
- El uso y abuso de poder tanto a nivel macro como micro. La serie denuncia todas aquellas artimañas dedicadas a la manipulación e intimidación del personal. Esta tercera vertiente estudia las relaciones de poder entre sexos, miembros de una organización, grupo o familia, raza, y de ambos ámbitos: privado y público.
Uno de los ejemplos más claros y brillantes que hemos visto es la escena donde la abogada Brigitte Bugge (Caroline Glomnes) hace aparición en el bar ataviada con la prenda más escueta que ha podido encontrar. Jonas Waage (Axel Bøyum), el becario, trata de sacarle una sonrisa pero ella centra toda su atención en su objetivo: la mesa de Jan Gunnar y los peces gordos. La finalidad de Brigitte es ser elegida para reemplazar a Pedram que ha sido echado del equipo de Eggen por haber facilitado información sobre Klant a Ida.
Jan Gunnar con mirada lasciva invita a Brigitte a sentarse a su mesa mientras recita la frase para los espectadores: "Deberíamos contratar a más mujeres yo estoy a favor de la igualdad". Mientras su mano derecha sigue sobre la mesa reivindicando la igualdad de géneros, su mano izquierda se desliza debajo de la mesa y entre los muslos de Brigitte.
Vestida para provocar y hacer un clásico uso de sus atributos femeninos para conseguir su objetivo, no estaba preparada para que la acción se materializara porque "ESTO, EN NORUEGA, NO PASA". Ante la osadía y una falta de respeto absoluto por parte de Jan Gunnar, Brigitte se levanta. ¿Qué trato se puede esperar recibir si uno mismo se vende como un trozo de carne con ojos?
Brigitte podría haber estado vestida del mismo modo y haber conseguido un trato decente si su lenguaje corporal y su comportamiento hubieran sido diferentes. Nada tiene que ver la prenda con la que uno se atavía sino las miradas de soslayo, las insinuaciones y las sonrisas de medio lado. La elegancia y la distinción se encuentran en los detalles.
Por otra parte, toda la actitud de Brigitte no es gratuita sino que descubriremos más adelante la razón por la cual este personaje se comporta de esta manera.
En esta producción todo acto responde a una causa haciendo de ésta una gran serie.
El mismo Jan Gunnar que defendió la igualdad entre géneros delante de su audiencia, trata de "zorra burócrata" a Ida por ser competente y hacer un seguimiento de su trabajo. De nuevo, los que molesten y obstaculicen a los mandatarios serán vilipendiados, amenazados, provocados para que ellos mismos caven su propia tumba y eliminados.