El ¿Rey King? vuelve a sorprendernos con la "sutileza de su imaginación".
Por supuesto que estamos de guasa. Si hay algo seguro, es que Stephen King está sobrevalorado. ¿Imaginación? ¿Creatividad? Si la tiene, no será por lo que plasma en sus novelas. Como Ágatha Cristie, nos parece una pérdida de tiempo porque nos falta profundidad y reflexión, y nos sobra el giro sorpresivo que lo explica (y cambia) todo, de repente. No, no flipamos con ello. Y no, no nos parece una genialidad. Y esto no es una crítica "Ad hominem" como cuando los defensores de una novela, serie o personaje famoso hacen crítica de la crítica sin argumentos, arremetiendo exclusivamente contra el autor de la misma solo porque no sigue la moda de reírles las gracias.
Sus historias empiezan todas muy bien, como "El visitante", cuyos dos primeros capítulos ya están disponibles en HBO. Un niño, Frankie Peterson, es encontrado salvajemente asesinado en un parque. Los testigos identifican al entrenador de baseball Terry Maitlan (Jason Batteman) como culpable. Huellas dactilares, ADN y grabaciones de video identifican a dicho personaje como responsable de la muerte del niño. Sin embargo, las mismas huellas, ADN y grabaciones sitúan al entrenador a 112 km del lugar de los hechos en el mismo momento en que se estaba cometiendo el crimen...
Aquí nos quedamos sorprendidos y boquiabiertos, las cosas como son. ¡WOW! A ver cómo se desarrolla la situación, y estamos tan sólo en el capítulo uno... El policía responsable de la investigación Ralph Anderson (Ben Mendelson) no parará hasta descifrar el enigma. Un hombre con la cara deforme se pasea por el lugar y parece ser que, aunque no podamos afirmarlo, aparece en el dormitorio de la hija menor del entrenador... ¡Ya está! A partir de aquí podemos inventar alguna absurda teoría, porque eso será el premio que aguarda al final de temporada.
Es justo en este momento cuando recordamos que, como dice uno de nuestros más queridos maestros Larry David, hay que reducir las expectativas y más tratándose de un autor al que ya conocemos y que siempre nos decepciona porque al final toda explicación resulta ser una chorrada inverosímil sacada de la manga.
El Sr. King ha dejado patente su "inteligencia" ofreciendo unos productos que se han sobrevalorado de tal forma que cualquier cosa que haga será defendida a ultranza sin pasar por el tamiz de la crítica. El marketing entorno a su "arte" se ha construído con tal severidad que existe una total obnubilación por sus historias que, salvo casos aislados, no cuentan nada relevante. El entretenimiento no es genialidad, y ser hábil no es lo mismo que ser inteligente. Vale, sí, un asesinato, una casa en el pico de la montaña y Jack Nicholson con cara de loco, un payaso con los dientes afilados que nos mira desde una alcantarilla.
Sí, hemos leído a King y no, NO nos ha gustado NUNCA, ni en nuestra época de adolescencia cuando uno se come más o menos cualquier cosa. King representa un trozo de pan sin agua que se atasca en el esófago. No solamente por la calidad de las traducciones que no podemos criticar, ya que cada editorial hace lo que puede, sino por el fast food literario que ofrece un vocabulario pobre en gramática, matices y significados, o la extensión de la creatividad que llega a proponer que siempre se queda en un "más de lo mismo". Un conjunto vacío que no nos enseña absolutamente nada importante sobre nuestra naturaleza.
A pesar de nuestra aversión por el escritor y la previsión (por experiencia) de que todo tendrá una explicación que habrá que coger con pinzas, tenemos que decir que los dos primeros capítulos de "El visitante" son más que aceptables en cuanto a forma. Tampoco es que se puedan ver grandes hazañas rocambolescas en producción o actuación, pues la serie no precisa de ellas. El trabajo de los actores es correcto sin destacar ni a Batteman ni a Mendelson. Aceptables sin más.
A pesar de ser un mero entretenimiento que no estaríamos dispuestos a seguir, esta vez haremos caso omiso a nuestras convicciones y acompañaremos religiosamente a la serie para corroborar nuestras sospechas: Stephen King se sacará de la manga una teoría estúpida que nos hará lamentar haberle dedicado una hora semanal. En caso contrario, haremos un especial "El Visitante" a final de temporada, y corregiremos las especulaciones hechas en base a tan sólo 2 capítulos. Al igual que una flor no hace primavera, una buena historia tampoco nos convertirá en defensores del "arte" de King.