Con Michael Emerson (Person of interest, Lost), Mike Colter (Luke Cage) y Katja Herbers (Westworld) de protagonistas
REFLEXIÓN SOBRE LAS SERIES PROCEDIMENTALES
Con el estreno de "Evil" hoy 13 de enero en la cadena SYFY, volvemos a publicar esta crítica.
Evil es una serie procedimental lo cual significa que se desarrolla a caso por capítulo. Un formato exitoso demostrado por el incomprensible triunfo de Numbers, Mentes criminales, Bones, The Closer, Medium, Ley y Orden, Psych, Elementary, Imborrable, etc...
Desde aquí suponemos que la ventaja de no tener que recordar lo acaecido en capítulos anteriores junto a la laxitud que permite esta configuración hacen de ellas un producto perfecto para la distracción momentánea. El hilo conductor de fondo como lo es la vida de los personajes, va tejiendo muy lentamente la columna vertebral que estructura el conjunto. La evolución de los caracteres es, no obstante, un elemento secundario en la trama global.
El ingrediente elemental es el caso que se presenta en tomas semanales debidamente dosificadas. Al concluirse el capítulo, también lo hace el proceso de crecimiento, si es que alguna vez lo hubo. Esta concepción de bombón envasado individualmente ejerce un efecto contraceptivo en nuestra aceptación. Las fuerzas de rechazo provocado obedecen al orden de toda lógica: el formato serie, prolongado en el tiempo, permite seguir la evolución de una trama y el crecimiento de unos personajes. Es lo más parecido a la vida misma en la que el protagonista, nosotros mismos, debe afrontar un cotidiano. Los actores de las series nos hacen compañía mientras vivimos nuestra realidad y pasan a formar parte de ella. Por ello, el envase individual, a parte de ser nocivo para el medio ambiente, también lo es para nuestros cerebros pues imposibilita la creación de nudos y paralelismos emocionales con la propia existencia, obstaculiza el aprendizaje, contraria a la inteligencia, e inhibe el desarrollo de nuestro sexto sentido: la conciencia.
"¡Qué exagerados! Si la gente sólo quiere distraerse un rato y no comerse la cabeza". Pues con esta réplica cada cual se retrata. Lo más pequeño e insignificante, el detalle más ínfimo es el responsable de los mayores engaños y equivocaciones cometidas. Le muerte empieza por pequeños síntomas... así que cuidado con descalificar la desmesura.
Evil se estrenó el 26 de septiembre de 2019 en CBS y el 22 de octubre de 2019, la serie ya fue renovada para una segunda temporada. Las críticas americanas han sido en la mayoría de casos favorables y por ello le auguramos un buen futuro en España. En primer lugar porque la opinión crítica de EEUU es más fuerte que en nuestro país. Si algo no gusta, se expresa con dureza, severidad y sin miedo. En segundo lugar porque la mayoría de nuestros críticos parecen temer a las palabras y a las reprimendas de la opinática pública y casi nadie expresa con extremismo su juicio lo cual implica que todo caiga en el reino del buenismo. Resulta que todas las series son buenas o no tan malas. Pues no, al pan pan y al vino vino. Quien no se moje que deje de criticar porque entonces está haciendo más daño al sector que el pretendido bien.
Dicho lo cual, es una serie que, en efecto, obtendrá el beneplácito de la inmensa mayoría porque han sabido encuadrar formato y temática en una fórmula de éxito asegurado. Lo paranormal siempre ha suscitado interés. Si además se ofrece en monodosis listas para el consumo, la rapidez y eficacia del conjunto obtendrán buenos niveles de share.
La serie se enfoca en una psicóloga clínica, Kristen Bouchard, interpretada por Katja Herbers, la cual se une al equipo de investigación eclesiástico formado por un sacerdote en entrenamiento David Acosta (Mike Colter) y, como el mismo Jesús, apunte de gran sutileza para los guionistas, un carpintero (Aasif Mandvi) llamado Ben Shroff. Juntos deberán investigar y evaluar la acumulación de fenómenos paranormales como las posesiones demoníacas y supuestos milagros para decidir si son reales, fruto de las malas pasadas que nos puede jugar nuestra mente o de algo mucho menos excusable como son los timadores en serie.
Michael Emerson (Lost, Person of interest, Xmen) vuelve a hacer aparición en esta producción de segunda división bajo el papel de Leland Townsend.
Kristen con un marido alpinista en el Everest tiene que afrontar sola la manutención de sus 4 hijas. Se podría decir que prácticamente vive bajo un puente y tiene una madre que es lo más parecido a una versión de Courtney Love. Toda recreación entorno a este personaje ya chirría y a resultas, un esperpéntico cuadro de fondo añade altas dosis de rechazo por nuestra parte. Por no hablar de una inexistente recreación psico-lógica de los personajes. Unos retales de por aquí, otros de por allá acaban conformando una amalgama de todo aquello que ha funcionado en la pequeña pantalla y que nos huele a refrito. Un más de lo mismo de principio a fin del que no extraemos más que conclusiones y lamentos varios: son series que tienden a la colimación de nuestra percepción, las llaves del éxito son precisamente la acotación, no la expansión mental y todo ello va a la contra de NUESTRA naturaleza.
Pseudociencia paranormal, personajes grotescos, tomas individuales, nula evolución personal, dosis de distracción sobre temas que no son de nuestro interés por englobarse en la esfera de lo cotidiano, real y palbable. Una másturbación mental coyuntural que permitirá al que lo busque desviar la atención de aquello que realmente importa. Desde estos lares desaconsejar su consumo, desde otras ubicaciones quizás alentarlo.