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El Martes 21 de Julio será una fecha destacada en el calendario de series de este verano pues Filmin España nos trae la primera temporada de "Flesh and Blood" doblada al español.
Como este portal ya informó en su día, este apasionante drama de ITV se estrenó el 24 de febrero 2020 en Gran Bretaña y tan sólo 5 meses más tarde ya lo tenemos aquí. Decir que su primera temporada de 4 episodios deja numerosas preguntas en el aire y puede que una ligera decepción en el caso de no seguirle una segunda temporada.
Flesh and Blood es la historia de tres hermanos, Helen (Claudie Blakley) Jake (Russell Tovey, "Years and Years" "Being Human") y Natalie (Lydia Leonard), cuya madre Vivien (Francesca Annis, "Jane Eyre" "Home Fires"), enviudada recientemente, declara estar enamorada de un nuevo hombre. La identidad del galán es Mark (Stephen Rea "Michael Collins" "V for Vendetta"), un cirujano ortopédico retirado que acapara la atención de Vivien quitando protagonismo a sus hijos, 3 adultos cuyas vidas disfuncionales necesitan ser puestas en orden.
Helen, Jake y Natalie desconfían de alguien que aparece espontáneamente. Habiendo sustanciales sumas de dinero de por medio, Mark es tildado de sospechoso y será el centro de atención tanto de los hijos como de Mary (Imelda Staunton "A Confession","Downton Abbey", "Harry Potter y la orden del fénix"), amiga íntima y vecina de Vivien que está excesivamente atenta al drama familiar que la noticia sobre el nuevo amor ha desatado.
CRÍTICA DE LA SERIE FLESH AND BLOOD - CEC SERIES
"Flesh and Blood" es un drama británico y, como tal, su genotipo está marcado con las características visibles de un fenotipo muy particular: secretos, mentiras, rivalidades, celos y traiciones que van saliendo a la superficie.
Cada personaje representa un manantial de basura humana de la que sacar petróleo. Esta vez el aderezo de las excelentes interpretaciones nos deja con más halagos que objeciones y, por supuesto, destacamos el trabajo de Imelda Staunton. La remarcable expresividad de esta mujer sigue dejando atónito a nuestro equipo.
En este caso, el papel que le ha tocado representar es una caricatura odiosa pero existente. La típica vecina chismosa que, a falta de vida propia, se ocupa de los menesteres ajenos. Esta figura no entiende de geografía y está presente en cualquier lugar del mundo porque el aburrimiento y la pobreza de espíritu reposa en el fondo del alma humana independientemente de sus orígenes.
"Flesh and Blood" trata de explorar temas universales desde la "humildad" tan poco modesta de una casita en la playa. Las relaciones familiares así como la confianza y lealtad que les presuponemos automáticamente quedan puestas en tela de juicio y desacreditadas.
La figura del médico no queda clara y eso nos ha encantado. Los finales abiertos siempre han sido de nuestro agrado. No hace falta cerrar los interrogantes sino que dejar los temas en suspensión alienta la imaginación y el debate.
La reflexión sobre la familia como aliada más cercana pero también como la enemiga más peligrosa conocedora de todas nuestras debilidades, vuelve a aparecer como telón de fondo. La familia es también, y sobre todo, la que se extiende más allá de los lazos de sangre pues Mary, a pesar de no compartir genética ha sido quizás más cercana que los allegados más alejados. Sin embargo...
Una serie que advierte sobre la excesiva confianza que depositamos en los demás sin saber demasiado de ellos, como ya lo hizo en su día la excelente "Funny Games" de Michael Haneke en cualquiera de sus dos versiones. Abrir la puerta a desconocidos es un error de la corrección política que puede llegar a pagarse con la vida.
El dinero y el magnetismo cegador que tiene sobre las personas anula cualquier resquicio de belleza que puedan tener los intercambios. Otro aviso importante de "Flesh and Blood": cuando se mezclan temas de patrimonio, el humano no atiende a razones emocionales sean de sangre o de acero. Siempre lo hemos sostenido, la codicia que desata la simple idea de obtener dinero nos provoca náuseas. Las relaciones humanas sufren transformaciones cuando sale a relucir el oro. El ambiente se vuelve vaporoso, el clima se tensa, los dientes se afilan, los dedos se agarrotan, se alargan y las sonrisas dibujan rictus dolorosos.
Y aún no siendo un afán de posesión, ni la pretensión de amasar fortunas ni la simple ambición de la avaricia, el mismo instinto de supervivencia del humano puede acabar con la dignidad de uno mismo y en la traición de los demás.
Así, terminamos esta reseña. Cuidado con abrir la puerta a (des)conocidos, primero habrá que sondear sus intenciones a sabiendas de que uno no dice nunca lo que anda buscando. Los propósitos quedan al descubierto con el tiempo y la distancia.
"Flesh and Blood" es una intriga constante que despierta muchos interrogantes sin llegar a cerrarlos todos. Bellísimamente interpretada en un paraje de ensueño, mantiene en vilo al espectador en el recorrido de sus 4 capítulos. Previsible, sin duda, pero hermosamente entretenida y condimentada con alguna que otra interesante reflexión.
