UN AVIÓN, PASAJEROS Y EL SOL COMO MACHINE KILLER. ALA, YA TENEMOS SERIE
La premisa es sencilla, un grupo de pasajeros embarca en un vuelo con destino a Moscú y a partir de ahí deben huir perpetuamente hacia el oeste. El sol, se vuelve una amenaza que mata todo a su paso. El avión lleno de pasajeros intenta volar hacia el oeste bajo el manto de la noche con todos los problemas que puede conllevar semejante aventura.
Sylvie (Pauline Etienne) viaja con las cenizas de Mertens. Ayaz (Mehmet Kurtulus) se dedica a "muchas cosas" sin especificar cuáles para mantener el enigma. Laura (Babetida Sadjo) acompaña a su paciente a la madre patria. Un niño debe operarse pues sufre de mucoviscidosis, enfermedad de la que hablamos en la crítica de la película "A dos metros de ti" y por ello viaja a Moscú. Nabil (Yassin Fadel) reza demasiado y el pasajero de su lado Rik (Jan Bijvoet) alerta a la azafata, Gabrielle (Astrid Whettnall), de que a bordo viaja un terrorista. Encontramos otros personajes de relleno que no hace falta mencionar ni de pasada.
Cuando el capitán Mathieu (Laurent Capelluto) comprueba protocolariamente los mandos antes del despegue, un loco irrumpe en escena con una extraña historia sobre el sol como estrella de la muerte y un arma. Terenzio (Stefano Cassetti) dice trabajar para la OTAN y balbucea inconexas palabras. El pistoletazo de salida está dado. Las puertas se cierran sin esperar a copilotos ni demás pasajeros y ale, rumbo hacia el oeste con el descontento generalizado del personal pues cada uno se dirigía a Moscú para algo.
Una vez sobrevolado Reikjavik, los ánimos se calman porque, en efecto, algo no anda bien en tierra firme. La pista de aterrizaje está en llamas debido a la colisión de otros aviones.
Bueno... suma y sigue. Suben a bordo unos soldados que repescan en Escocia, se dirigen a Canadá. Entre tanto, restablecen la wifi, los oficiales resultan ser unos criminales de los que deben huir, la ventanilla del avión se quiebra, hay una descompresión en la cabina, un pasajero viaja con diamantes en la tripa, otro cae y muere, Sylvie es en realidad ex-soldado y sabe pilotar helicópteros o aviones comerciales, no hay comida, no hay bebida, quizás una base en hawaii, el niño se ahoga, la zafata se pierde... y lo dejamos aquí, al que le seduzca, que se aventure.
Con ganas de abandonar al cabo de 10 minutos, cuando vemos que la calidad de las actuaciones van a juego con la sinopsis. Prolongamos la agonía hasta el tercer capítulo pero la degeneración es horripilante. "Horror pa lante" y tira millas. Seguimos.
La trama principal nos parece absurda. Que sí, para gustos los colores, está claro. No obstante, en este caso el problema no es que el avión tenga que viajar constantemente hacia el este sino que las problemáticas que van apareciendo se van resolviendo pobremente y con dosis extremas de histerismo que reducen el todo a una discusión de patio de escuela. No hay, por tanto, un mensaje más que el divertimento del espectador.
Lo útlimo viene apoyado por la ingente cantidad de peripecias que aparecen en tan sólo los tres primeros capítulos. Ya estamos mareados de ver tantos problemas. No se centran en uno solo y lo solucionan sino que nos ametrallan con estupideces que aparecen de la nada.
Ya hemos comentado que las actuaciones son tremebundas.
Los enfoques de cámara tirando de planos generales y 3/4 que dirigen la mirada del especator a la acción. Nada de ponerse sentimental o preocuparse de la vida de los personajes. Algunos flashbacks tipo"Lost" en el intento de relatar el background y dotar de contexto a los viajeros. Nada interesante, vamos al lío que eso es lo que importa.
Descubrimos que el sonido es horrible por varias razones: es un avión mil leches. Cada pasajero es de un palo distinto pero el idioma de base es el francés. Imposible de comprender nada de lo que dicen. Los acentos de cada uno se mezclan al ruido ambiental cuando éste no se lleva todo el protagonismo. Una mala dicción además de que los micros están o mal ajustados o mal dirigidos y la posterior edición peor llevada. Y si toman por razón la excusa de la ambientación, rebatimos la pobreza de la argumentación con el hecho siguiente: los personajes se hablan y se contestan por lo que ellos sí se entienden. Nada. Una calidad de sonido espantosa que solucionamos con subtítulos pero que es indicador último de que la producción es un desastre de A a Z.
Para los que busquen pasar el rato, los fans del apocalipsis y las tramas a bordo de un avión. NEXT.