OFICIAL: APPLE TV PLUS ES PARA UN PÚBLICO DETERMINADO
“Little Voice” sigue a Bess King (Brittany O’Grady), una joven cantautora que compone canciones para ella porque tiene un miedo escénico terrible. Trabaja de camarera en un bar de música en vivo y sueña con subir, algún día, al escenario pero las veces que lo ha intentado ha fracasado.
Bess además es paseadora de perros, la clases de música y le queda tiempo para ir a visitar a su hermano, Louie (Kevin Valdez), con una leve deficiencia mental que no queda clara, cantar con su padre, Percy (Chuck Cooper) en la calle y componer sus canciones en un garaje. Vive con su mejor amiga Prisha (Shalini Bathina) que es lesbiana en silencio aunque sus padres intenten colocarla en alguna relación y conoce al tremendo portento de Ethan (Sean Teale) del que se enamora locamente aunque él no es trigo limpio porque parece una cosa, luego es otra y volvemos al punto de partida.
CRÍTICA DE LA SERIE LITTLE VOICE - CEC SERIES
“Little Voice” es la nueva serie original que se presenta y describe como una historia intensamente romántica y actual que llega de la mano del premiado equipo formado por J.J. Abrams, Sara Bareilles y Jessie Nelson. ¡¡¿¿Perdón??!!
Si esto es romanticismo nosotros somos el Papa de Roma. "Little Voice" es una imbecilidad más de Apple tv plus que muestra a una niñata idiota hacer lo que mejor sabe hacer: estupideces.
Brittany O'Grady es insoportable con sus miradas de refilón que quieren conquistar a la cámara pero con un papel tan memo queda groseramente ridícula. ¿Belleza? ¿Qué belleza? No puede ser bello un personaje tan lelo. Actúa MAL, actáa en serie, como salida de la factoría de actores y actrices con las mismas gesticulaciones estandarizadas. Simple y llano.
Bess King es de bofetón, su diarrea verbal atestigua de un cerebro aplastado y las letras de las canciones de la ganadora del Grammy, Sara Bareilles, son para echarse a llorar.
Encefalograma plano desde cualquier punto de lectura. Al sangrado de ojos le sigue el sangrado de oídos. La producción es CURSI, ÑOÑA y REPELENTE. Es de vergüenza ajena ver a Bess King y a Samuel cantando bajo el arco del triunfo a lo "Once". Magníficas voces, nada que objetar pero qué lamentable espectáculo este intento de obra maestra. "Once" solo hay ONE, es única e irrepetible y cualquier intento de imitación quedará inevitablemente en pantomima.
"Little Voice" va tachando las casillas de todos los clichés habidos y por haber que deben tener las series de moda. Y funciona, la fórmula funciona pero a nosotros nos saca de quicio la chuminada calculada para emocionar a la masa. Está insufriblemente diseñada para agradar y por supuesto no falta ningún ingrediente para abarcar la amplitud del espectro que encuentra la aceptación general.
Bess es, como no podía ser de otro modo, huérfana de madre o semejante. Bueno, de momento no se sabe y es una cavilación nuestra pero las molduras americanas tiran siempre por estos derroteros. El bueno de Percy, ha educado a sus hijos solo. El hermano de Bess tiene un retraso. La amiga es mujer, hija de inmigrantes Indios y además lesbiana: triple discriminación. Bess es mulata, forma parte de una minoría, la marginada. Además son pobres y por eso tiene que trabajar en mil sitios. El chico que le gusta está con otra pero, a la vez, se nota que a Ethan le gusta Bess. Como bien dice él tras haberse cruzado con ella un par de veces: es la persona más maravillosa e increíble que ha conocido nunca. Y Bess le gusta a Samuel que es un buen chico pero no acaba de ser lo que a ella le gusta.
Al final Ethan dejará a su pareja porque no le aporta aquello que él quiere y se declarará a Bess. A Samuel, que es el que cae bien, le buscarán alguna otra salida de emergencia para que el público no sienta lástima por el feucho. Faltará el discurso de turno lleno de honor y orgullo patriótico para redondear la producción.
Lo dicho, no hemos hecho ningún spoiler, es que está cantado con esta "Little Voice" de pacotilla.
No puede ser que JJ. Abrams haya producido esta porqueria.
ATENCIÓN SERVICIO REVOLUCIONARIO, DE MÁXIMO ÉXITO