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'Moonbase 8' es una comedia con toques de sátira y humor absurdo que tiene lugar en un simulador lunar de la NASA en el desierto de Arizona.
Skip (Fred Armisen), Rook (Tim Heidecker) y su líder Cap (John C. Reilly) son tres astronautas de la NASA que viven aislados en un simulador lunar situado en el desierto de Winslow, Arizona. El primer chiste desternillante es que ninguno de los 3 sabe de dónde provienen sus siglas. En efecto, es algo que puede aportar mucho a cualquier misión espacial.
Más que astronautas parecen haber sido sacados del bar "Manolo". El capitán es un calzonazos, incapaz de imponerse y su falta de criterio es abrumadora.
Un problema sobreviene a bordo del simulador: la falta de agua. Ello empuja al cuarto astronauta en discordia con el resto, Travis Kelce interpretado por el mismo Travis Kelce, a cavar un pozo para encontrar agua. Sin embargo, Skip previene a la tripulación que el protocolo dicta la elaboración de un informe medioambiental antes de ponerse a interactuar con los elementos naturales.
Desde allí, trabajan incansablemente para lograr el nivel de cualificación óptimo que les permita emprender su primera misión a la Luna. Mientras completan su entrenamiento, una serie de circunstancias inesperadas les lleva a cuestionarse su propia cordura, a medir su confianza mutua y a plantearse si están verdaderamente preparados para ser enviados al espacio.
crítica de la serie moonbase 8 -cec series
"Moonbase 8" está al mismo nivel humorístico que "Space Force" de Netflix. Esta última por lo menos tenía un sentido contextual pues como ya informamos en su día, estaba provocada por la creación de esta nueva ala de las fuerzas armadas dedicada a defender el espacio.
La total falta de agudeza e ingenio de "Space Force" se traslada a "Moonbase 8" donde la ocurrencia más chistosa es ver a 3 presuntos ingenieros ponerse tibios a base de alcohol por falta de líquido, no plantearse que la falta de agua puede ser debida a una fuga en el tanque y que los tengan que venir a rescatar por estar deshidratándose. El hecho de haber dejado que Travis cave una fosa sin haber seguido el protocolo es otro de los chistes sin gracia que baraja Moonbase.
A la pregunta de "¿Por qué queréis ir a la luna?", nadie sabe contestar y el espectador se queda pensando. Este es el tipo de absurdo al que no le vemos reverso y termina siendo anécdota.
Nos quieren demostrar que ningún hombre está realmente dotado para ir a la luna, que si difícilmente saben arreglar una sencilla fuga de agua ¿Cómo se puede uno imaginar en el espacio?. Hasta ahí, todo bien y nosotros no podríamos estar más de acuerdo. Concordamos con el contenido, pero la manera de plasmarlo no nos hace cosquillas.
Los actores nos encantan, especialmente Fred Armisen, pero el humor absurdo nos cuesta encajar según cómo esté enfocado. Y la manera de hacerlo de Moonbase 8 no funciona.
No será una de las que CEC SERIES continúe viendo, pero puede ser del agrado de los defensores de la liga del espacio.