"Si sale Richard Gere, tiene que ser buena..."
STARZPLAY, el servicio premium de streaming service de Starz estrena el próximo 13 de febrero en España, doblada en español, la serie “MotherFatherSon,” del ganador de un Emmy® Tom Rob Smith, protagonizada por Richard Gere y con la participación de la actriz española Elena Anaya.
Max (Richard Gere) es el dueño de uno de los imperios mediáticos más importantes del mundo. La industria de la información es su negocio y, como buen comerciante, dispone de los trapos sucios de quien sea y pocos son sus escrúpulos al utilizarlos para imponer su poder.
Carden (Billy Howle) es el editor más joven de "The National Reporter" e hijo de Max. Carden, el capón del gallinero, se desvive por cumplir con las expectativas de su padre, agradar a todo el mundo y vivir una vida acorde a su posición, estatus y apellido. Uno de los temas clásico de la humanidad y que a nosotros nos encanta: aquella ficción que explora la formación del verdadero yo, una materia digna de ser tomada en consideración, y que debe obligatoriamente indagar en los basureros familiares. "Motherfatherson" pasa por los vertederos, pero sin detenerse en ellos. Prefiere poner su foco de atención sobre la figura de Max, el macho alfa.
Ante la creciente zanja que aleja su verdadera naturaleza de su rol social, Carden se evade con drogas y sexo. Una vida fuera de control que tendrá como resultado un derrame cerebral y la vuelta de Carden a la infancia. Pero lo cierto es que Carden nunca estuvo en la edad adulta sino que siguió los pasos de su padre, cumpliendo con las expectativas depositadas en él y jamás llegando a imponerse como individuo independiente. Una doble vida que hace que el niño continue siendo niño y viva sus caprichos en secreto y a espaldas de sus progenitores.
La ex mujer de Max y madre de Carden, tomará el accidente cerebral de su hijo como una segunda oportunidad de ejercer como madre. Cuando en lo intentó en el pasado, Max la acusaba de estar sobreprotegiendo a Carden. Ella es Kathryn (Helen McCrory o la muñeca pepona)...
Un primer inciso: ¡Que alguien le diga a esta mujer que deje de rellenarse la cara con silicona! Saber envejecer es un arte que se adquiere a medida que la mitificación de la belleza y juventud se muestra vacía de sentido. Intentar aparentar menos años de los se tienen no solo es patético, sino que conforma una construcción social de la cual penderá tu ego, y el amor propio jamás puede depender de lo que hay ahí afuera. Una de las guerras santas de CEC es la de combatir por todos los medios los estragos que producen la superficialidad, la imagen y la estética, con lo cual no podíamos dejar que esta actriz saliera indemne de nuestra reseña.
Seguimos. Kathryn es/era una respetada periodista de una rica familia británica que se vio castrada por la figura impositiva de Max. En su rol de patricarca absoluto, Max va anulando a todo aquel que se acerca a él. Kathryn está decidida a reconectar con el Carden sensible que Max en su día alejó de ella. Mientras Max y Kathryn luchan por su hijo, otra pelea se pone en marcha.
Política, familia, individuo y sociedad son la materia prima que esta producción desaprovecha en su totalidad, devolviéndonos una ensalada sin aderezo o una macedonia sin Kiwi. Serie lenta y aburrida donde las haya, que tira de marketing gracias a figuras como las de Gere y MaCrory, ya asentadas y solidificadas.
"Si sale Gere, tiene que ser buena", y las moscas acuden a la miel. Sintiéndolo mucho en "Novia a la fuga" también aparecía el "galán" de "Pretty woman" junto a Julia Roberts y la peli es una mierda soberana, como CASI todo lo que ha hecho este sobrevalorado actor que ha vidido de su imagen. No sólo no sabe elegir sus proyectos sino que sus actuaciones son siempre las mismas, no sabiendo salir de su registro de tío bueno/exitoso tan de moda cuando se lanzó a la fama. Gere también es víctima de todo lo estético y el etiquetaje social, pero nunca ha querido rebelarse contra ello: habiendo encontrado la gallina de los huevos de oro que lo hizo triunfar en su día, se ha quedado atrincherado y desactualizado. Otro que no sabe envejecer, otra visión patética del que se agarra a un clavo ardiente con tal de mantener el "homonimato" (licencia que nos tomamos para definir aquella persona que quiere preservar la misma imagen a pesar del paso del paso del tiempo).
"MotherFatherSon" capta nuestro interés durante los 10 primeros minutos del piloto, que nos muestran a un Carden desorientado, en un universo al que no pertenece, corriendo sin horizonte, con toda la potencia del descontrol. Pero el guion se pierde demasiado pronto en estupideces del tipo "si en casa del primer ministro se sirve pastel de fruta o galletas de mantequilla", todo para mostrar el poderío de Gere (incluso sobre el primer ministro). Una discutible metáfora para hacernos entender hasta qué punto los medios de comunicación inciden en la política, de la que nosotros ya nos desmarcamos.
Excesivamente largos, los capítulos se hacen pesados por la ingente cantidad de paja de la que los han rellenado. Eternos flashbacks que nos importan un comino porque no aportan sustancia. Actuaciones cuyas lágrimas de cocodrilo (las de McCrory) y fingida pesadumbre y soberbia (las de Gere) nos hacen exclamar "¡vaya peñazo de serie!". Es una narración que nos devuelve a los 90 por temática y actores, pero que no es capaz de mantener nuestra atención, provocando el más absoluto aburrimiento.
