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Con un elenco de lujo entre el que figuran nombres del talante de Cate Blanchett, Rose Byrne, John Slaterry, Elizabeth Banks, James Marsden, etc. y un tailer más que sugerente, uno se predispone con mayor optimismo y ganas de recibir una ficción en la que se respira el cuidado por los detalles.
Si bien es cierto que la temática no nos resultaba del todo atractiva, la compulsiva y casi enfermiza sed de conocimiento que nos dirige se apoderó del timón. La curiosidad mató al gato y la historia de la Enmienda de Igualdad de Derechos (Equal Rights Amendment: E.R.A) podría habernos matado de aburrimiento, eso es todo. Nos alegramos de ser unos maníacos y de haber descubierto esta joya de distinción y excelente gusto.
Nos trasladamos a los años 70 donde la inteligente y perspicaz Phyllis Schlafly (Cate Blanchett) es madre de 6 hijos y esposa del abogado John Fred Schlafly (John Slattery, "Mad Men" "Modern Love") con el que contrajo matrimonio en 1949 a la edad de 25 años. Fred y Phyllis Schlafly eran católicos activos. Estaban ligados al catolicismo americano y frecuentemente exhortaban a los católicos a unirse como cruzada anticomunista.
Conservadora y activista opositora del feminismo, su nombre figura en la historia como uno de las que logró derrotar la E.R.A. En 1964 su libro "A Choice, Not An Echo" encabezó las listas de ventas.
"Mrs. América" abre el telón con un merengue ensartado con dos banderillas de los EEUU y un par de bengalas. Estamos en 1971 en la campaña de reelección del congresista republicano Phil Crane (James Marsden, el cíclope de X-men), miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Uno de los principales donantes de la campaña es Fred Schlafly.
Cate Blanchett desfila en bikini mientras el público masculino entre el cual se cuenta su marido, se vuelve loco. Primer toque de atención: la mujer como efigie aplaudida por sus atributos físicos. Vale la pena señalizar los hitos por los que Phyllis pasa y ante los cuales la cámara se detiene guiñando muy sutilmente el ojo al espectador. Tanto en el dormitorio, como en el plató de televisión pasando por la oficina del gobernador, Phyllis es víctima de los inumerables desplantes y ofensivas subestimaciones de las que parece darse cuenta, ignorar y seguir cual kamikaze reforzanado el rol de florero atribuido al sexo femenino en una sociedad claramente patriarcal.
Al final, uno no acaba de comprender cómo una mujer del calibre y potencia mental de Phyllis pudo soportar y luchar en favor de una causa conservadora, católica, republicana que la limitaba mientras el movimiento liberador pugnaba por una paridad de derechos entre hombres y mujeres que le hubiesen permitido la emancipación, expansión y expresión que tanto buscó a lo largo de su vida.
La introducción poco menos que acertada de "Mrs.América" sorprende al espectador desestabilizándolo. Así pues, hemos creído oportuno avisar y proporcionar cierto contexto histórico para que la bofetada inicial sea menos dolorosa. Los 3 primeros minutos contienen una ingente cantidad de información histórica que probablemente no sea esencial para seguir la serie pero que precisa de detenimiento y observación detallada a aquellos que además tengan la voluntad de aprender y crearse una opinión propia sobre los inicios de la revolución sexual tal cual la conocemos hoy.
En contraposición a Phyllis hallamos a la periodista y escritora de origen judío Gloria Marie Steinem (Rose Byrne, "Damages") considerada icono del feminismo. Activista de los derechos de la mujer a finales de los 60 y principios de los 70, Gloria fue columnista para el New York Magazine y se convirtió en lider del feminismo en su país después de la publicación en 1969 del artículo "After Black Power, Women's Liberation" (Después del poder negro, la liberación de las mujeres).
Betty Friedan (Tracey Ullman), otra líder feminista de origen judio de las décadas de los 60 y 70 con formación en psicología social, escribió el libro de portada naranja butano que Phyllis Schlafly sostiene entre las manos "La mística de la feminidad". Este fue una de las claves en el pensamiento de la segunda ola feminista que abarca las décadas que van de los 60 a finales de los 80 del pasado siglo. El tratado de Friedan indagaba sobre las causas del malestar observado en las mujeres y daba una explicación a las conductas autodestructivas o patologías tales que la ansiedad, alcoholismo, desmedido deseo sexual, neurosis o incluso suicidio que ya vimos reflejadas en Betty Draper (January Jones), la mujer de Don Draper (Jon Hamm), en la primera temporada de "Mad Men".
Esta segunda ola explora la la psicología femenina enmarcada y limitada por un estereotipo social impuesto del cual debe responder que relegaba a las mujeres a su papel de esposas y madres ajenas a todo lo que ocurriera fuera del hogar. ¿Dónde encuentra origen el estereotipo? UNORTHODOX tiene las respuestas.
Antes de pasar a dar más datos complementarios del contexto histórico que pueden ayudar en la comprensión de la evolución lineal de los roles sociales todavía activos, diremos que "Mrs. América" debería ser de visionado obligatorio. Esta no solo es un producto de entretenimiento sino un elemento motivador para conocer más y buscar por cuenta propia información relacionada.
No nos importan las fechas pero sí debería concernir a la sociedad, y en especial a las mujeres, saber de dónde vienen para comprender su presente dentro del marco histórico y poder trazar el horizonte hacia el cual dirigirse.
"Mrs. América" es una excelente ocasión para ponerse en entredicho y cuestionar hasta qué punto:
- la mujer ha logrado liberarse de su rol social: ¿Hasta qué punto es dueña de sus decisiones? ¿Hasta qué punto sus decisiones vienen influidas por su identidad? ¿Hasta qué punto su identidad la define su género? ¿Hasta qué punto su género está respondiendo de un patrón/ expectativas sociales?
- el hombre ha adquirido ventaja de su rol social: ¿Hasta qué punto es dueño de sus decisiones? ¿Hasta qué punto sus decisiones vienen influidas por su identidad que a su vez responde de su género y éste último de un patrón y unas expectativas sociales?
- la familia como educadora y perpetuadora de los roles: la búsqueda individual de aceptación y comprensión para encajar en un formato preestablecido en detrimento de la identidad propia.
Los personajes están fuertemente definidos y en algún caso rozan la extralimitación que nosotros disculpamos ampliamente. El guion precisa de rasgos profundos y marcados que provoquen reflexión y escisión de los múltiples personajes femeninos que aparecen.
Esta no es solo la historia del fracaso de la E.R.A sino que se suma a aquellas series que tratan de explicar cómo funciona la política a nivel humano. Demuestra cómo la hegemonía del YO acaba en el innegable FRACASO de la coalición a la que se apela cuando se trata de afrontar un problema de interés general. Sin ir más lejos, la llamada a la unión de la humanidad, a la solidaridad, a la comprensión, a la tolerancia frente al coronavirus por ejemplo, termina en el momento en que la reivindicación del yo y la consecución de los intereses propios se imponen.
Los políticos hacen política e hipotecan la seguridad nacional ante las presiones del sector económico. Cada partido entonces quiebra la unidad y reivindica lo suyo, todos quieren ser más y mejores que el resto. Todos aprovechan para meter la cuña publicitaria.
La sociedad entiende la gravedad del problema con dos meses de retraso. Es entonces cuando se une para combatir la expansión del virus. Es ya demasiado tarde.
Los que hoy reprenden las conductas de los demás ejerciendo de policías de lo correcto fueron los que hace un escaso mes se subieron sin problema a un avión diciendo que esto del covid19 no era nada serio. Hablamos de profesionales médicos y los criticamos con conocimiento de causa y desde la experiencia propia.
El aplauso sanitario se reduce sólo una muestra momentanea de cara a la galería sin repercusión real.¿Dónde estaban todos los que hoy aplauden cuando el sector sanitario se manifestaba contra los recortes?
Probablemente en sus hogares, en sus labores, en sus intereses, barriendo hacia casa y preservando los intereses propios y empresariales cuando se estaba presentando un tema de interés general cuya omisión o desconocimiento SIEMPRE trae consecuencias. El ser humano...[suspiros] incapaz de ver más allá de su ombligo. A eso sí le debemos un aplauso, a pesar del paso y del peso de la historia, no aprendemos.
Mrs. América toca de pleno todas estas cuestiones. Eso sí, hará falta voluntad, imaginación y objetividad para extrapolar la historia en la pequeña pantalla a los hechos en este pequeño planeta.
Muy recomendable a cualquier nivel y debería incluirse en los planes de estudio de las escuelas. La buena ficción es capaz de derribar las barreras geopolíticas y temporales. Lo que en ella se relata es atemporal y sigue siendo actual a pesar de los acontecimientos históricos narrados.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
FEMINISMO RAE: Doctrina (doctrina= conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, etc.) que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres.
La primera ola feminista se originó a mediados del siglo XIX con el movimiento sufragista que reivindicaba el derecho político y constitucional a votar a los cargos públicos electos así como a ser votado. El Sufragismo parte de 1848 con la "Declaración de Sentimientos de Seneca Falls" en Estados Unidos y se da por terminado en 1948 cuando en la "Declaración Universal de los Derechos Humanos" se reconoce el sufragio femenino como derecho humano universal.
Habiendo adquirido el derecho de votar y de ser contabilizadas como partes activas de una sociedad, la segunda ola feminista se adentraría en materia psicológica. Segundo paso en la cruzada feminista que puso de manifiesto la problemática de los roles sociales: la idea que emana de la etiqueta social predisponiendo a una serie de expectativas.