¡¡¡CONTIENE RESUMEN T1 Y T2!!!- SPOILERS T1 Y T2
¡ESPECIAL 40 series para una cuarentena EN CEC!
Habiendo llegado al final de Ozark 3, nos disponemos a elaborar un pequeño análisis por puro placer pues de Ozark poco queda por decir.
La nueva entrega de la serie retoma la trama seis meses después del final de la segunda donde recordemos que Marty (Jason Bateman) y Wendy (Laura Linney) conseguían conciliar y ajustar finalmente la vida familiar. Junto a sus hijos adolescentes, Charlotte (Sofia Hublitz) y Jonah (Skylar Gaertner), lograban cohesionar con firmeza el "Byrde Team" a pesar de todas las brechas e hilos que se iban abriendo preparando este tercer fascículo: la amenaza del FBI y los intereses del cartel, de los narcos locales, de la mafia de Kansas City y de la corrupción municipal.
Subimos un escalón en la jerarquía del cartel mexicano y conocemos un poco más a Omar Navarro (Felix Solis), al hermano bipolar de Wendy Byrde, Ben (Tom Pelphrey) y seguimos con el blanqueo, no sólo de capitales sino de cara de algunos personajes. Hacer un inciso para decir que confunden la bipolaridad con la imbecilidad.
Los aterradores Jacob (Peter Mullan) y Darlene Snell (Lisa Emery) dejaron abandonados su voracidad en la primera temporada y su temeridad en la segunda. En esta tercera entrega la Sra. Snell se nos aparece como un corderito. La piel de cordero en la que habita la loba. ¿Será que la maternidad amansa a las fieras?
Recordemos que Darlene quería ser madre a toda costa y se quedó con el hijo del reverendo Mason Young (Michael Mosley) cuya mujer Grace (Bethany Anne Lind) falleció misteriosamente en la temporada 1.
La despiadada Helen Pierce (Janet McTeer), abogado del cartel, ya no resulta tan desagradable y le vemos esa faceta de Belén Esteban de "yo por mi hija mato", lo cual sería un crimen absurdo teniendo en cuenta que su hija, Erin (Madison Thompson), es más tonta que hecha por encargo.
En esta tercera temporada conoceremos a la futura mamá y agente del FBI Maya Miller (Jessica Frances Dukes) que seguirá a Marty Byrde a sol y a sombra.
Ruth Langmore (Julia Garner) continúa en su línea, tan malhablada como siempre sin salir de la zona de confort de este personaje que nos hizo gracia en su día, cuya fórmula de éxito ha funcionado pero cuya mecha ha llegado a su fin sin la explosión esperada.
Ozark nació poco después de Breaking Bad, la serie que marcó un antes y un después en el género. Tras BB todo parece absurdo y Ozark se quedó en un entretenimiento para niños. A día de hoy, sigue parapetada en la sombra de BB pero está más que claro que es un fenómeno de masas. No es mala, es correcta, se deja ver pero no llega a interesarnos lo suficiente. Aún así hemos llegado a su tercera temporada cuando en muchas ocasiones no pasamos del tercer capítulo. Se le reconoce calidad.
No obstante, no podemos dejar de comentar que en esta tercera entrega nos ha sacado de quicio la confrontación entre Marty y Wendy. Ese "divide y vencerás" en el que los egos se baten en un duelo sostenido y los llevan a la gran cagada prometida: el guion pierde fuerza, los personajes se desgastan y el público se aburre.
El "Byrne Team" se disgrega, el "todos para uno" no encuentra su "uno para todos" como suele pasar en el mundo que dejamos atrás y el eslogan publicitario que garantiza que "la unión hace la fuerza" se pierde de vista diluyendo el poco interés y las pocas expectativas que teníamos puestas en Ozark.
La figura supuestamente bipolar de Ben se hace INSOPORTABLE hacia el final. Es totalmente incomprensible que en la situación en la que se hallan los personajes se sigan encubriendo las gilipolleces de esta figura cuya presencia no se justifica y tan solo sirve para estirar el chicle de lo que ya no da más de sí. ¿Qué han logrado demostrar insertando a Ben en la trama? ¿Para qué ha servido? ¿En qué hemos avanzado? EN NADA.
El personaje de Sue Shelby (Marylouise Burke) la consejera matrimonial no es más que una excusa mal utilizada para ir explicándole al espectador los acontecimientos y estar seguros que sigue el desarrollo. No entendemos las razones de fondo para el embarzar a la agente del FBI. Amanece una Wendy empoderada con el apoyo de Helen y la mano derecha de su hija Charlotte en el business familiar. Ruth "LanFuckingmore" escala posiciones. Mamá asaltacunas Snell demuestra que ELLAS también los quieren jóvenes y vuelve al cultivo de opio. Susan la terapeuta sirve para tomar al espectador de la mano y la señora del casino que deja constantemente en ridículo a su marido demuestra lo mucho más estratégicas que son las féminas...
La importancia de la presencia femenina y la explotación de su poder que había quedado tan sutil y encubierto anteriormente, se revela e impone con más fuerza en esta temporada. ¿Es porque está de moda y Ozark se dirige a un público femenino? Ni idea de las pretensiones de los guionistas pero el resultado es como poco aburrido sin llegar a decir que huele a la podredumbre de reivindicación femenina panfletaria. Por lo menos en este caso el gol por la escuadra se ha hecho con cierta destreza, igual que tras la segunda guerra mundial, las viudas tuvieron que asegurar la manutención de su familia saliendo al ruedo, en Ozark las mujeres tienen que remplazar a los gallos que cayeron cacareando.
De nuevo y para finalizar, Ozark sigue en su línea pero con la revolución sexual en el narcotráfico. Una manera diferente de encarar un tema históricamente masculinizado cuando vemos que las féminas pueden ser igual de despiadadas que ellos añadienco un grado al cinismo inherente al sexo femenino.
Nada que añadir pero tampoco nada que aplaudir.