PEQUEÑOS FUEGOS POR TODAS PARTES una sorpresa total
Como informó CEC SERIES puntualmente, la plataforma de streaming americana Hulu ha estrenado los 3 primeros capítulos de LITTLE FIRES EVERYWHERE, nueva serie donde Reese Witherspoon y Kerry Washington ejercen de productoras ejecutivas además de protagonistas.
La cultura se encadena en esta ficción basada en la novela del mismo título de Celeste Ng, y la primera temporada se compone de ocho episodios.
Elena Richardson (Reese Whiterspoon) es una "periodista" que no podemos definir por su rol laboral. Ante todo es madre, esposa y mujer muy preocupada por lo políticamente perfecto, de una necedad casi ofensiva. Forma parte del pequeño porcentaje extremadamente favorecido americano que no vive con los pies en el mismo suelo que el resto. Joshua Jackon encarna a su esposo, Bill Richardson, con el que solo mantiene relaciones sexuales los sábados... Cumple todas las reglas a rajatabla: un calendario en la puerta de la nevera revela el carácter extremadamete perfeccionista y controlador de Elena.
Tiene 4 hijos: dos niños, Trip (Jordan Elsass) y Moody (Gavin Lewis).
Y dos niñas, Lexie (Jade Pettyjohn) muy parecida en todo a madre, y su antítesis Izzy (Megan Stott), rebelde y contestataria...
CRÍTICA DE LA SERIE LITTLE FIRES EVERYWHERE HULU - CEC SERIES
Un día aparece Mia Warren (Kerry Washington) en el perfecto pueblo de Ohio donde todos los vecinos parecen tan cordiales, afectuosos y perfectos como Elena. Mia es una fotógrafa artística, rebelde e independiente, que cambia constantemente de ciudad con su hija adolescente Pearl Warren (Lexie Underwood) con el fin de ganarse la vida haciendo cualquier trabajo. Su máxima prioridad es su momento creativo, y no permite que se rompa ese proceso por ningún otro "trabajo" del mundo real. Ni siquera su hija tiene la potestad de desviar su atención de lo que realmente le da la vida: la creación.
Elena y Mía son dos mujeres antagónicas cuyas familias y vidas se entrecruzan doblemente: cuando Elena se convierte en la casera de Mia, y también cuando el hijo menor de Elena (Moody) se enamora de Pearl. Pero como el amor es idota "yo por él, y él por otra", Pearl queda prendada del hermano mayor, e incurre en la clara utilización de Moody para llegar a Trip en un peligroso triángulo amoroso familiar. La hija mayor de Elena, Lexie, no muestra escrúpulo alguno por utilizar el talento de Pearl para la escritura tratando de entrar en la prestigiosa institución de Yale.
Lexie, por el contrario, parece no conseguir que su madre comprenda su espíritu libre y creativo, la no aceptación de las injusticias, y su imposibilidad de adaptarse vanamente a nada ni a nadie. En contraposición, Mia comprende y valora cada una de las preocupaciones de Izzy a la vez que Elena comprende todas las inquietudes de Pearl, con la que Mia ya no puede conectar.
Unos cruces de personajes que resultan muy interesantes y están divinamente llevados a la pantalla en una nostálgica ambientación de los 90. Todo en la serie nos trae muchísimos recuerdos: los teléfonos inalámbricos, los primeros teléfonos en los coches (los tronco móviles), la ropa, las bicicletas con las que todavía se podía circular por las calles... Los adolescentes salían y hacían actividades acordes a su edad y su desarrollo, sin tener que estar atacados por esta locura tecnológica de hacer el payaso en un video y colgarlo en la red para que todo el mundo pueda ver su "arte" ni tener que contar cuántos "likes" tiene.
El ordenador que Reese utiliza en su oficina parece del paleolítico, cuando tan sólo han pasado 20 años. ¡20 años! No parecen nada, y a la vez esas dos décadas pueden ser toda una vida. ¡Como pasa el tiempo!
"Little fires everywhere" es, sin lugar a dudas, una serie enfocada a un público nostágico y femenino. El segmento está muy bien definido por la manera de enfocar los temas, y no olvidemos que tanto Witherspoon como Washington son productoras ejecutivas además de otros nombres de mujeres como Lauren Neustadter, Pilar Savone, Tigelaa y Lynn Shelton. Que la escritora de la novela es Celeste Ng, y la adaptación del guion es también obra femenina.
Por doquier, se respiran estrógenos de los anteriores a la revolución feminista panfletaria que estamos viviendo. El tema de la homosexualidad también se trata con altas dosis de cuidado, sin hacer de él la temática central, y agradecemos la muestra de la diversidad de opciones y multiculturalidad bien integradas en un guion.
"Little fires everywhere" no es ni mucho menos un producto innovador, sino muy clásico. Se respira el cine de finales de los noventa y principios de los 2000 que, paradójicamente, aportan un soplo de aire fresco entre todas las novedades que nos llegan a diario y de última generación, con las más modernas tendencias del momento: sexuales, vestimentales, costumbristas.
La ausencia de móviles con el consiguiente desenfrascamiento de las pantallas también es significativo y hasta reflexivo. Hubo una época en que pudimos y supimos vivir sin móviles, sin Ipads, epods, aphones, u-bers...
Finalmente corroborar nuestra posición respecto al producto que dejamos clara en la ficha informativa de la serie. Lo que no sabíamos es que nos iba a gustar tanto el resultado, y que incluso necesitábamos de una ficción que nos recordara a las de nuestra infancia. Gracias Reese y Kerry por haber tenido tan buen ojo y haber sabido manejar y cuidar tan exquisitamente este producto.
