Un machihembrado entre Mindhunter y Dexter con cierto tufillo a mentes criminales
El agente especial Malcom Bright ha dedicado su vida a estudiar la conducta de los asesinos en serie (¿os suena?) pues es él mismo hijo de "el cirujano". Su padre cometió una serie de asesinatos cuando Malcom era todavía un niño incapaz de entender las motivaciones humanas y acabó por delantarle. La serie parece abogar por la bondad inherente del ser humano, la capacidad de desarrollar un sistema de valores propio alejado del social. También puede ser que, sencillamente, este tema no se trate. Con sólo el capítulo piloto es complicado de pronosticar.
Malcom tiene una hermana, Ainsley que trabaja como resportera y no se dice mucho de ella en el piloto. Queda relegada, así como la madre de ambos, a una segunda posición. Este personaje podrá aportar, en un futuro, el juego necesario para contraponer dos maneras de haber asumido el mismo trauma. Ya se verá.
La madre ya os podemos decir que será patética. Hemos visto las cuatro líneas de texto necesarias para desvelar toda un psicología. Mujer que supera los 50 atiborrada de pastillas desde hace más de 20 años. Incapaz de afrontar, por no querer, la vivencia traumática. Vive cómodamente atrapada en sus 4 paredes mentales y es inimaginable por negación propia, enfatizar, entender o querer comprender a sus hijos. ¿Amor de madre? Pues será, ya lo veremos pero es lo más probable que ocurra.
Una temática tratada con bastante seriedad y coherencia que podría haber evitado la recreación imaginaria de la escena del crimen: el hecho de superponer las imágenes del pasado difuminándolas a la imagen estática del presente para que el espectador pueda visualizar el crímen. Es un recurso del que se valen esas series de bajo presupuesto mental.
Nos parece suculuenta la vivencia personal del hijo de un asesino en serie, siempre y cuando sea convenientemente guionada, evitando deslices hacia Mindhunter (lo cual es muy difícil teniendo en cuenta la marca que ha dejado en el género). Será muy importante que tome las riendas creativas, que nos descubra los debates y demonios internos de la dualidad hacia la cual parece apuntar. ¿Repetir patrón familiar quedando inevitablemente condenado a una cárcel interna y probablemente externa? ¿Decidir "matar al padre" definitivamente? ¿Cómo evitar que las palabras y opiniones paternales no tengan incidencia en la propia existencia? ¿Cómo optar por un camino propio? ¿Es posible elegir? ¿Somos realmente libres? ¿Podemos llegar a serlo? ¿Son reales el bien o el mal o debe el ser humano desarrollarlos dentro de él? De ser así, topará de forma ineludible con el muro social que le hará de guía sobre cómo comportarse en sociedad. Deberá por tanto desplegar, si no lo ha hecho ya, una forma de funcionar acorde con el mundo teniendo en cuenta su propio interior, valores, traumas, necesidades e impotencias.
¿Acaso no podría ser, en definitiva, una serie que hable de todos nosotros?
De nuevo, estamos desplegando las posibilidades con tan sólo haber visto 45 minutos de serie. Apunta bien y, desde luego, de los estrenos de esta temporada es de lo mejorcito que hay pero tampoco queremos pecar de lo que criticamos: "pues como todo es tan malo, esta parece que TAN mala no es". Preferimos no ver ninguna que tragar por tragar. Si no reune los criterios necesarios, tarjeta roja y a correr.
Iremos informando, hasta aquí un colibrí.