ENCADENADO CEC SERIES: SOUNDTRACK CANCELADA POR NETFLIX: NO HABRÁ 2ª TEMPORADA - OFICIAL
Se veía venir. Al galope, se veía venir. A la velocidad de la luz, se veía venir... Podríamos, tranquilamente, haber cesado el visionado a los 43 segundos de su inicio. Estaba CANTADO, y nunca mejor dicho. Un crack del 29, un desastre TOTAL, una vergüenza, un insulto a la inteligencia, y todo atrapado en el círculo vicioso llamado Soundtrack.
La banda sonora de la vida de unos personajes construidos en base a la perversidad de los clichés, reforzando el mensaje ultra tóxico de lo que es o debería ser el amor desde una perspectiva social. Unos personajes tan huecos como sus cabezas, un claro disparo hacia un público adolescente que ya no sabe lo que son las series o el cine, sino que se hincha a ver videos en tik tok, instagram y youtube esgrimiendo como argumento que las series son aburridas y demasiado largas. ¿Dónde iremos a parar con esta clara dificultad de concentración? ¿Hay que ingeniar productos vacíos para este tipo de consumidor que solo consume?
Soundtrack es el intento fallido de reunir a toda esta potencial audiencia púber de nula capacidad de concentración, de conceptos profunda y preocupantemente superficiales y en constante gasificación. Su primer capítulo te azota con nada más y nada menos que 6 canciones remasterizadas y actuadas en playback, metidas con calzador, que nos afila las garras y se nos ofrece como carnaza degollada antes de entrar al matadero. Tanto si te gustan los musicales como si no, ni lo intentes.
No sólo es un desastre en su producción, en su guión y en su elenco, sino que hace gala de poseer unos niveles de toxicidad intolerables y lo que mayor asco provoca es el vanaglorioso esparcimiento de las semillas del mal a ritmo de pop escurridizo. Desde la OMS deberían no sólo desaconsejarla, sino prohibirla ,alegando que se trata de una medida de salud mental pública. Con unas breves líneas y una ilustración explicaremos el porqué, pero primero haremos una incursión en la temática de la serie...
ENCADENADO CEC SERIES: SOUNDTRACK CANCELADA POR NETFLIX: NO HABRÁ 2ª TEMPORADA - OFICIAL
Nellie, un nombre tan cursi como su portadora, o Eleanor -como le gusta llamarla su madre- es una veinteañera que, habiendo terminado los estudios de arte y sintiéndose una artista, trabaja como recepcionista de la escuela. Su novio la acaba de dejar pretextando que la gira que está a punto de dar con su banda los va a mantener separados durante mucho tiempo, y sería injusto para ambos. Sumida en un hondo penar que la mantiene al borde de la depresión, Nellie se centra en "rehacer" su vida, así que se pone manos a la obra y decide, entre nota y nota, formar cónclave para enderezar su fracaso emocional.
TOXICIDAD: no sólo la protagonista no sabe estar sola, sino que no reflexiona sobre por qué un tipo la puede haber dejado tan vacía y sin rumbo. Para más inri, vuelve a las andandas buscando un nuevo corcel sobre el que cabalgar y volver a subirse al tren de la normalidad. Ni reflexión, ni transición.
Sam es un treintañero viudo. No sabemos ni sabremos las causas de la muerte de su mujer. Con un niño a sus espaldas, tiene que combinar 3 trabajos y el ejercicio de madre, padre y abuelos. Así pues, decide mudarse cerca de sus familiares para que puedan ayudar en la cría de su retoño. Sam es músico de corazón, lo vive, lo sueña... Pero con todas las responsabilidades, se ve obligado a abandonar sus sueños. Y un día... su suerte cambia.
Joanne es una asistente social pero, en lo más hondo de su corazón, lo que desea más que nada en el mundo es ser bailarina profesional. Sus jornadas discurren de un lado a otro de la ciudad, de cásting en cásting... y tira porque le toca. Se topa con una joven a la que su novio la acaba de dejar y le da un papelillo: "Tu suerte está a punto de cambiar"
Todo lo anterior nos provoca un asco monumental y nos recuerda a una película germano-neerlandesa del 2009 llamada "The Human Centipede" (el ciempiés humano). Como una imagen vale más que mil palabras, ésta resume el porqué de la toxicidad de SOUNDTRACK:
Expandir los conceptos erróneamente en favor de los de siempre, alimentarse de desechos de otros sin poder reflexionar desde la fuente y el inicio. Si todo nos viene masticado y digerido... ¿cómo vamos a salir del círculo al estar desvirtuado?
La cursileria se apodera de la pantalla y nos da por vomitar. Aguantamos primero, sobrellevamos después, hasta que no toleramos más bazofia y tenemos la sensación de estar en la segunda o tercera posición de la imagen. No, gracias.
Sin más, desaconsejamos encarecidamente el consumo de esta serie que sólo provocará la perpetuación del sinsentido al que ya estamos demasiado acostumbrados.