Servicio Exclusivo Reviews TODAS LAS SERIES de TODAS las plataformas y TODAS las cadenas de televisión + Tráilers de cada serie
Cuando el invierno toca a su fin en la base de investigación internacional Polaris VI ubicada la Antártida, el equipo de científicos que ha permanecido encerrado durante los 6 largos meses de la estación fría se prepara para el relevo.
La innovadora investigación del prestigioso Arthur Wilde (John Lynch) sobre la lucha contra el cambio climático es de máximo secreto y ha precisado de uno de los dos regimientos que componen la brigada "Polaris VI".
Los winterers integrados por Erik Osterland (Richard Sammel), Ebba Ullman (Sandra Andreis), Annika (Laura Bach), Aki (Tomohisa Yamashita), Maggie Mitchell (Katharine O'Donnelly), Ramón (Álvaro Morte) y Heather Blake (Amelia Hoy) encuentran la cabeza de Miles (Tom Lawrence).
Una semana antes de que aparezca el nuevo equipo de investigadores entre los que se cuenta el marido de Annika, Johan (Alexandre Willaume), las comunicaciones desde la base han cesado. Al llegar están todos muertos menos 3 desaparecidos. ¿Quiénes son? ¿Dónde están? y ¿Qué pasó?
Una serie de eventos que se desencadenan en 3 líneas temporales diferentes tratarán de dar respuesta a las preguntas anteriores uniendo todas las piezas del rompecabezas. El espectador está invitado a participar en la resolución del crimen.
CRÍTICA DE LA SERIE THE HEAD - CEC SERIES
Esta es otra de las críticas que teníamos pendientes desde su estreno el 12 de junio por la inconmensurable pereza que los apellidos Pastor o Morte nos despiertan. Lo mismo que Sudeikis con su estelar aparición en "Ted Lasso", el resultado nos sorprende y de nuevo hay que poner las cosas en el lugar al que pertenecen sin perder "The Head" en alabanzas que no proceden.
Detrás de 'The Head' está Mediapro Studios en asociación con Hulu Japón y HBO Asia, luego un churro, no íbamos a ver.
Eclipsados por la sorpresa generada se tiende a hacer caso omiso de esos pequeños fallos de guión que, en este caso, no podemos dejar pasar porque son demasiado vistosos para ser ignorados.
Cuando encuentran los cadáveres precisan de sus huellas dactilares para identificar y tener acceso a sus teléfonos móviles. En primer lugar el dedo de un fiambre congelado no tiene la misma maleabilidad que la de la carne viva por lo que activar un dispositivo con el toque mágico y casi sin resistencia es algo que deriva de la ciencia ficción. Y más a sabiendas de cómo marcha la técnica que de 10 intentos sólo el 1% funciona. Vale, es ficción pero aún así nos ha chocado y dejamos constancia de ello.
Por otro lado, cuando interesa desbloquean el teléfono con código. ¿Es posible tener ambas opciones activadas? Es una pregunta que lanzamos porque nos parece sospechoso que cuando interesa eligen un método y cuando no, eligen el otro.
Lo de Pascal, cogidito con pinzas. Ni comentamos el hecho de dar tan rápidamente con la solución que baja al nivel de "Numbers" la escena. Por arte de magia, entre todos los libros aparece ese en particular y le dan la importancia que merece. Bueno, chicos... aquí se notan ya las prisas por terminar el guión, corre corre que nos pilla el toro.
Mal, el final atropellado pone en evidencia la problemática principal de todas las series, no sólo de "The Head".
¡Qué fácil es empezar! Captar la atención, sembrar las preguntas y sugerir el misterio. A medida que avanzamos en la trama y el espectador ya tiene claro el QUÉ, lo complicado radica en mantener la atención. La gestión de los finales es donde se juega la "batalla por el todo" y donde se pone de manifiesto la genialidad, mediocridad o estupidez de la producción. Si lo extrapolamos al terreno emocional es como una relación, la que se establece con el público.
En el caso de "The Head" el manejo de la intriga se desenvuelve con soltura hasta que llega el punto clave en el que en el tablero de juego quedan el rey y la reina. Es entonces cuando la voz de la intuición, previamente ahogada en medio de la temporada, se desgañita. La previsibilidad no se hace indignante como en otras ocasiones porque se veía venir pero provoca una ligera decepción fruto de la travesía.
Aún así, el resultado es un producto muy digno de ser visto que cumple los requisitos básicos del entretenimiento. Se nota que no han ido demasiado cortos de presupuesto. La mezcla de acentos y diversidad de nacionalidades le da un toque maravilloso que a nosotros nos ha encantado.
Sólo la recomendamos a los fans incondicionales de los thrillers: un asesinato, varios sospechosos y un móvil. Un esquema clásico que se desarrolla en la Antártida. Nada del otro mundo pero una trama bien urdida que sabe gestionar la intriga hasta casi el final es siempre agradable si uno disfruta de este tipo de ficciones. En ningún momento se vuelve lenta o se atraganta sino que va fluyendo.
Dejamos la pereza aparcada al cabo de pocos minutos de haber empezado así que las constantes vitales son buenas.