¿Cómo prender un fuego utilizando el sol en una isla desierta y a la sombra de una palmera?
Todas las respuestas en THE I-LAND
Sabíamos de antemano que The I-land no iba a ser una obra maestra, que pasaría desapercibida entre la multitud de estrenas que nos llegan este mes de Septiembre, que quizás sería un poco justa a nivel de calidad...
Lo que nos encontramos ayer fue inenerrable, tenemos incluso dificultades para organizar todas las sensaciones que nos brotan. Incredulidad ante el despliegue de medios, aburrimiento, hastío pero sobretodo IRA. Esta serie provoca un cabreo inigualable.
- En primer lugar, nos remitimos a nuestras palabras al anunciarse el estreno: los dos primeros capítulos son un plagio descarado de LOST.
- A destacar el desvergonzado plagio de Matrix. No desvelamos nada pues en el primer episodio uno ya se imagina el resto.
- Siendo ambos puntos anteriores insuficientes para descalifcarla (la conjungación podría haber resultado una curiosidad artística e inteligente) decir que el producto obtenido de la mezcla es el fruto de un linaje incestuoso: amorfo, desfigurado y de acusado retraso mental. Por si fuera poco la deformidad se acompaña de chabacanería e insolencia lo cual deja un fruto extremadamente vulgar. Poniéndonos a nivel, diríamos que hasta la mierda enlatada de Warhool acumula mayor talento creativo.
- 10 personajes homogéneos y planos, carentes de carácter, gracia o carisma, son el fiel reflejo de lo que el sistema intenta hacer con la sociedad a pesar de ensalzar el individualismo. Experimentamos ciertas dificultades para diferenciar a las actrices pues todas tienen aproximadamente el mismo formato y el mismo cirujano plástico. Los actores muestran en cambio claras diferencias raciales que nos ayudan visualmente pero que nos recuerdan al típico chiste que comienza con: van un blanco, un negro y un árabe y se despiertan en una isla desierta llevando todos la misma ropa, título del tabú social? "La raz-isla". Ocurrencia a nivel también y es que los productos de este calibre son tóxicos porque menos la hermosura, todo se pega.
- Diálogos indefinidos creados para estos mismos personajes que responden a la definición CEC y no acuñado por la R.A.E: PUTAPÉNICOS. La sutilieza también se contagia. Y es que The I-land es realmente eso: la tierra del YO. El yo, mi me conmigo está presente desde el primer minuto y responde a la parte referente a Matrix porque tanto ombliguismo tiene que ver con el pasado de cada uno de los personajes. Aún así es irritante e inverosímil. La no colaboración con el grupo en situaciones extremas sería creíble en el caso de sociópatas. Aquí lo que vemos es un despliegue absurdo de incongruencias y sandeces.
-No sabemos quienes somos ni donde estamos y tenemos una caracola y un cuchillo.
-Respuesta: no, tú tienes una caracola y yo tengo un cuchillo - Para terminar la eventración pública de The I-land, mencionar el efecto que tiene juntar personajes uniformes con diálogos insulsos que no es otro que la creación de situaciones sin sentido como por ejemplo, la única pista válida que podría llevar a la obtención de algunas respuestas es el hallazgo de un libro de Julio Verne y, al ser un libro, queda automáticamente descartado con un gesto de desdén que revela un rasgo de carácter sobreactuado con el desprecio a la propia curiosidad innata en el ser humano. Otra perla absurda: nada más empezar es que sin a penas haber hablado con ninguno de los 10 tipos allí, todos colaboran en el movimiento de un tronco para crear un espacio donde parlamentar ¿Eing?
No amigos, de Netflix. Esto es una cagada en toda regla y aunque defendemos la ficción por encima de todo, no podemos defender este tipo de productos sin lógica y producidos en masa. Es una equivocación desde el inicio. El guión es malo, los actores son malos, la copia es mala... por favor
¿Quién aprueba los proyectos? Hay que echarlo por I-ncompetente.
Molesta que hayan querido hacernos pasar gato por liebre tomando por gilipollas al espectador. El que tiene ya un cierto recorrido en series se siente ofendido.
I-NSULTANTE
I-NDIGNANTE
I-NDIGESTA
Todo esto y mucho más en: the I-land