SENCILLAMENTE 'RELU' Y SOBRAN TODAS LAS PALABRAS
Quisiéramos recomendar una humilde serie que pasó, sin pena ni gloria, por HBO España y de la cual se iba a estrenar su tercera temporada en Octubre quedando anulada sin más explicaciones. La nueva programación de HBO nos confirmó que el 20 de Noviembre será el día en que Relu & Cía vuelvan a casa.
Umbre es una de las series que más nos ha sorprendido y gustado en estos últimos 5 años. La descubrimos por casualidad, dándonos de bruces con su carátula una noche mientras sucábamos la plataforma en busca de sangre fresca. Habiendo ya agotado casi por completo el catálogo de novedades, sin saber absolutamente nada de ella, le dimos al play. ¡¿Cuál fue nuestro asombro al descubrir esta historia de mafiosos rumanos?! Será por siempre jamás recordada como una de las alegrías más inesperadas.
Umbre retrata la vida de Relu, un padre de familia que compagina su actividad económica principal, ser conductor de taxi en Bucarest, con los ingresos extras que le proporciona la mafia del Capitán. Guarda ciertos rasgos de nuestro taxista favorito, Travis Bickle, sin la acusada disconformidad del mismo, manteniéndose en una tranquilidad aparente y encajando la realidad como debemos hacerlo la mayoría. Relu se suma al vertedero sin por ello desestimar algunos de los valores fundamentales que consideramos clave en una persona, a pesar de la situación en la que esté sumida.
Su lealtad, determinación, frialdad en el cálculo de consecuencias, objetividad en la consideración de la realidad así como su discreción personal, el pasar desapercibido sin necesidad de llamar la atención alardeando de virilidad o ansiando protagonismo le hacen, a nuestros ojos, digno de respeto. Si además salpimentamos el conjunto con el poco ruido y muchas nueces, pues Relu es hombre de escasas palabras cuya credibilidad se apoya en hechos, obtenemos al peón de confianza del capo de la zona: el Capitán.
Durante la primera temporada asistimos, como hilo conductor, a la introducción y familiarización del hijo del Capitán, un refinado jóven de a penas 18 años, con todo este hervidero de intereses, deudas y brutalidades que decaen de la propia naturaleza humana.
A lo largo de la segunda temporada veremos cómo los personajes, unidos por lazos familiares tejidos en la anterior entrega, aunaran fuerzas para descubrir al máximo responsable de provocar el accidente que tiene lugar en el 2x01. Y no decimos más porque no queremos aruinar la experiencia.
Ambas temporadas denuncian el trato propinado a la figura femenina en una sociedad que no dista mucho de la nuestra. El sistema del patriarcado imperante manda a las mujeres a las filas de la minoría de edad perpetua pasando de la tutela parental a la conyugal sin poder llegar a florecer o descubrir su verdadero "yo". Incluso en el momento de hacer frente a las adversidades de la vida, no se las respeta como seres humanos independientes sino que se ven en la obligación de buscar amparo en el lazo matrimonial que, de alguna forma las resguarda de las agresiones.
Las únicas emancipadas son prostitutas que no dejan de estar a merced de la voluntad masculina ya sea en forma de clientela o de chulo así que en el caso de la mujer, ésta siempre se verá sujeta a algún tipo de autoridad de mayor rango que la suya propia.
Historias de la mafia:
Subyace como hilo conductor siendo el cemento de la serie y su eje principal, Relu. Nos ofrecen una visión introspectiva totalmente desprovista de emocionalidad. No tenemos del todo indentificada la manera en que consiguen despertar tal interés sin que haya sexo, violencia, acción o emoción. Desde este punto de vista es una gran serie que posee elementos poco utilizados. Vendría a ser como un documental totalmente de ficción el cual no entra en aspectos emotivos o sensoriales de los personajes. El objetivo no es contar una historia introspectivamente a través de sus ojos sino seguirlos en sus peripecias cotidianas.
Desde la objetividad, a la vez que se va fraguando un aprecio particular por Relu (sin que por ello nos acaben de gustar ni todas sus reacciones ni todas sus ideas) obtenemos una visión de las entrañas de la mafia bucarestina.
No queremos decir con todo lo anterior que el guión sea inquebrantable, tiene muchísimos fallos que revelan una pérdida de rumbo y lo exponen a la crítica negativa (especialmente al tocar el final de la primera temporada). Aun así es merecedor de atención por lo que desprende y lo que consigue con un uso precario de metodologías cinematográficas. No hay trampa ni cartón en umbre sino la vuelta a las raíces, a la sencillez y la clara motivación de la creación per se sin perseguir única y exclusivamente el beneficio económico, la explotación hasta la extenuación del producto o la conquista de los círc(ul)os mediáticos.
No, ahí está umbre, silenciosa va haciéndose camino, creciendo, tomando personalidad. Han pasado unos años desde el final de la segunda temporada pero es irrelevante porque umbre permanece impasible a pesar del paso del tiempo. Su temática reposa en el presente inamovible, en certezas, en realidades es por ello atemporal y eso nos encanta. No es de actulidad sino de presente y su mensaje permanecerá anclado en la estructura cultural misma de la sociedad a la que representa.