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An Eun-Young (Jung Yu-Mi) es una nueva profesora de enfermería en el instituto MONG-LYEON que tiene la habilidad de ver monstruos gelatinosos y el rastro de babas que los vivos van dejando tras de sí como lo hacen los moluscos gasterópodos. Bastante desagradable el moco gelatinoso.
An Eun-Young siente desde su primer día de trabajo, que algo vicia el ambiente. No se trata únicamente de las gelatinas. Una fuerza mayor y extraña la conduce hasta el sótano de la escuela. La sigue el profesor de chino Hong In-Pyo (Nam Joo-Hyuk) y heredero de la dirección del centro.
Juntos, se aventuran en las entrañas del colegio, entre las coreografías de la srta. An que dejan perplejo a su acompañante. Siguiendo el camino de la oscuridad, llegarán a la piedra grabada con los caracteres chinos APJI. Convencido de que esconde algún mensaje, el profesor Hong levanta el pesado mineral liberando la maldición.
Efectivamente en su parte posterior se inscribe el siguiente mensaje:
"Desde antaño a este estanque, se tiraban jóvenes que perdían a sus amores. No obstante, el número ha aumentado recientemente. Arrojaban cadáveres al estanque simulando suicidios. Y peor aún, los peces sapos y lagartos que se alimentaban de los cadáveres, crecían. Por eso, las autoridades ordenaron que se rellenase el estanque. Los que engordaban comiendo carne humana, podían ser destruidos quemándoles la garganta"
Y tras la lectura de la misiva, se abre el suelo enfrente de la escuela mientras los alumnos corren a tirarse por encima de la valla de la azotea. Del abismo aparece un colosal sapo que solo puede ser visto por la srta. An y al cual dará caza con su pistola de aire comprimido. Entonces, cuando todo parece estar perdido, el profesor Hong, le insufla una fuerza a An nunca antes experimentada.
Para proteger a los estudiantes, An Eun-Young y Hong In-Pyo trabajarán juntos para ahuyentar las fuerzas del mal que asolan la escuela y que el público después de la primera temporada no saben cuáles son.
crítica serie the school nurse files - cec series
The School Nurse Files es un completo desastre a nivel estructural. El segundo episodio tiene una fosa guionística o post productiva tan profunda como la que libera al sapo. Tuvimos que ver el capítulo dos veces para cerciorarnos de que no nos habíamos quedado dormidos ante el salto que se produce después de haber terminado con el monstruo.
El profesor Hong que no entendía las coreografías de la enfermera 10 minutos antes, ve con total naturalidad que ésta recargue su karma o lo que sea que esté recargando con las estatuillas del templo.
Aparecen dos alumnos de la nada falsificando un sello en el club de arte. Y hablan de vender aquello que están sellando pero sin decir de qué se trata. Parece que son autorizaciones. Estos dos estudiantes resultan ser muy amigos y An ve que sus nucas están ligadas por una especie de cordón umbilical, repulsivo dicho sea de paso. Y a partir de aquí, si lo anterior ya nos parecía del orden del surrealismo, el espectáculo continúa in crescendo en el sinsentido que se va acomodando en la producción. Asistimos al robo de unos cojines para el culo ¿WTF? ¿De dónde salen? ¿Por qué? ¿Para qué? Una de las almohadas es de una muerta que luego se aparece como gelatina. ¡La virgen!
Pero continúan los disparates. No sólo es Hong quien ve con total naturalidad que An perciba gominolas por el pasillo sino que una alumna se ofrece voluntaria para terminar con el peligroso nexo que une a los dos amigos. Para ello, convence al chico de que se rape el pelo. Según An el pelo es donde se pega la gelatina que ocupa sus nucas. En fin. Al ver que no sólo no desaparece la unión sino que se fotifica, asistimos a una clase de anudación impartida por Hong a An. El nudo anillo, el nudo libélula para anudarles los pelos de los sobacos, se dice axilas peor aquí son sobacos... enésimo WTF.
Terminamos por claudicar en los albores del quinto episodio, después de ver una acarófaga engullendo una plaga de ácaros. Aquejada y sorprendida por los dolores menstruales por ser la primera vez que nace en un cuerpo de mujer. Lo mejor de todo es que las dos alumnas que la acompañan dan por supuesto que hay seres que nacen de la nada espontáneamente como los acarófagos y que viven un máximo de 20 años.
Conociendo la dilación coreana, que Netflix haya impuesto 6 capítulos en vez de los tropecientos a los que están acostumbrados es claramente negativo. No creemos que sea un defecto de guionaje sino que el Sr. Netflix dijo "aquí van 6 capítulos y os espabilais" y la postproducción tuvo que recortar lo prescindible que resultó ser no tan prescindible porque del conjunto no se entiende absolutamente nada.
UN DESASTRE EN MAYÚSCULAS de responsabilidad compartida.
