Cuando la experiencia está sobrevalorada porque la educación es inexistente
Volvemos al Moordale tan entusiasmados como Maeve. Qué pocas ganas de ver a Otis meneando el cimbrel ahora que ha descubierto que la másturbación mola. La verdad es que las anécdotas de Otis palote que se supone que nos tienen que hacer reir pues como que ni frío ni calor y demasiadas. Que la comedia consista en la exageración lo entendemos pero que si en bici, que si en la cama, que si en la ducha, que si en la clase de deporte, que si en la cama otra vez, que si en la ducha otra vez... bueno vale, Otis ha probado la manzana pero ¿podemos pasar a otra cosa?
No obstante, superado el ecuador de esta segunda temporada, en la estela que deja el surco de sex education brilla la voluntad real de educar aunque la flojera general siempre peque de lo mismo. Aclaramos estas últimas palabras para los recién llegados. No somos fans de las producciones británicas porque, para nuestros gustos y persecuciones, nunca encontramos aquello que andamos buscando. Para más información:
Así que aunque las bromas inglesas no nos provoquen ni una leve sonrisa y que nos dejen congelados las muecas de placer de Otis, lo pasaremos por alto porque las intenciones de la serie son más que honorables. No le vemos la gracia al onanismo compulsivo y la broma fácil nos hace poner los ojos en blanco. El "caca culo pedo pis" tuvo efecto en su momento, cuando uno descubre "El cofre de las palabras prohibidas". En 2020, con toda la pornografía a un click de distancia, querer enseñar ciertas cosas a los adolescentes es como enseñar a mamar a un recién nacido. Ya pasó lo de enseñar el tobillo para provocar.
A pesar de lo que pueda parecer, aplaudimos la iniciativa de sex education. Las pretensiones sí que son las de educar aunque la destreza sea la de Otis perforando la naranja. Muy leve y tímidamente pero destacamos la materia prima y la voluntad separando el grano de la paja:
- La figura de la Dra. Milburn (Gillian Anderson) como voz experta en materia sexual que le dará el toque de seriedad del que carecía la primera temporada. Aboradará los tabues sin tapujos, desde un punto de vista más maduro, menos infantil y con la voluntad de normalizar aquellas prácticas que puedan parecer extrañas.
- Las desviaciones sexuales responden a un plano psicológico y que hay que encontrar el punto donde los caminos se cruzan en una pareja para que ambos queden satisfechos. Sin juzgar, hablando se entiende la gente. Un componente muy civilizado para un acto tan animal.
- Comunicar que entre la población adolescente hay mucha variedad de niveles. Desde los que ya tienen relaciones sexuales asiduamente hasta los que ni siquiera sienten deseo alguno pasando por los que siguen en estado embrionario en cuanto a conocimiento de su propio cuerpo o los que podrían abrir un consultorio sexual.
- Explicar que el despertar del deseo sexual masculino puede ser complicado de gestionar. En cualquier lugar, en cualquier momento y que no tiene porqué tener una connotación precisamente sexual y puede estar ligado a nada. Quién más quien menos lo ha experimentado y suele ser complicado de entender en los inicios.
- Explora la multiplicidad de variantes sexuales ligadas a las inseguridades personales, a la represión, a lo prohibido, a lo vivido. Etc.
A pesar de sus buenas intenciones, nos sigue pareciendo floja e inservible para personas que hayan indagado en la materia, sean de la edad que sean. Un adolescente que acaba de salir del huevo puede, también, encontrarla superficial y tediosa porque no ofrece las respuestas desde la raíz sino que se queda en la superficie mostrándonos las prácticas múltiples y diversas. Tan sólo tocan la psicología de soslayo priorizando, de nuevo, la forma más que el fondo. ¿Podría ser que se aventure en un capa de mayor profundidad en la tercera temporada si es que la hay? Lo que queremos dejar patente es la significativa mejora en profundidad de la primera a la segunda.
Valoramos el coraje que supone exponer estos temas abiertamente. Uno de los primeros pasos en la liberación sexual o liberación sin más es poder hablar de cualquier asunto sin pudor alguno porque en este siglo deberíamos luchar por la eliminación de la represión bajo cualquier forma.
