RECOMENDACIÓN CEC SERIES - AMPLIA REVIEW
De repente, tres siluetas entran por la puerta y abren fuego contra los clientes. La vida nunca volverá a ser igual. Corte a negro...
Creada por la nominada al Oscar Dorte Warnøe Høgh y Ida Maria Rydén, es uno de los últimos éxitos de la televisión escandinava.
Con Peter Christoffersen, de "Bron Broen" (El Puente)
8 vidas cruzadas antes y después de una MASACRE: sin abusar de la lagrimilla fácil, y apelando a la reflexión del espectador.
Filmin España estrenará mañana 23 de junio de 2020, en exclusiva en nuestro país, la serie nórdica "Når støvet har lagt sig" (When the Dust Settles), bajo el título en español de 'Cuando el polvo se asienta'.
Este drama de 10 capítulos parte de un atentado acaecido en un concurrido restaurante de Copenhague cuando tres siluetas entran por la puerta y abren fuego contra los clientes. De esta trama principal se derivan las subtramas materializadas en ocho personajes muy diferentes durante los días anteriores y posteriores al ataque terrorista. Estas vidas se van cruzando de la manera más inesperada para el espectador.
Los personajes que comienzan como extraños cambian fundamentalmente por el trágico incidente, y a medida que sus historias se entrelazan a lo largo de los diez episodios, se afectarán mutuamente y se conectarán de maneras inesperadas.
Viernes por la noche en Copenhague. En. La vida nunca volverá a ser igual. Corte a negro...
21 días antes de la masacre, Nikolaj (Peter Christoffersen, "Bron Broen") está a punto de hacerse cargo del restaurante donde trabaja como chef. Con unas artimañas de dudosa moralidad logra desbancar al antiguo propietario y tomar el timón de la dirección del local. Como víctima directa de la nueva toma de control, Albert Dalsgård (Elias Budde Christensen), un joven problemático, se ve despedido.
Los padre de éste, Camilla (Julie Agnete Vang) y Morten (Jacob Lohmann), por miedo a perder a su hijo le dan toda una serie de libertades que son precisamente el origen del problema de conducta de Albert. Excelentemente retratado.
Una vez que Nikolaj pasa a ser el nuevo responsable, despide a Louise Petersen (Filippa Suenson), madre soltera de una niña de 8 años, Marie (Viola Martinsen). Marie encuentra en el bosque una mochila cargada de balas una semana antes del atentado. Para ayudar a su madre a pagar el alquiler decide vender algunas de sus pertenencias con esta inocencia propia de los niños. Stina (Lotte Andersen) le comprará un marco con su foto en el interior y se la olvidará en la residencia donde irá a visitar a su padre, Holger (Henning Jensen), un viejo solitario que está tratando de acabar con su vida.
Mientras tanto la mujer de Stina, Elisabeth (Karen-Lise Mynster), la ministra de justicia danesa, se debate entre retirarse para pasar más tiempo con su esposa o permanecer en el juego político, donde se siente más viva. Su figura representa la innovación en materia carcelaria.
Jamal (Arian Kashef), es un inmigrante palestino presa de un sistema familiar que lo nigunea. Una presión por aprobar el examen de conducir para cumplir con las expectativas de los suyos es lo que mantiene a Jamal con la cabeza gacha. Pero no solo, este personaje tiene mucho que ofrecer a la serie.
Lisa (Malin Crépin), una famosa cantante sueca, está a punto de comenzar una nueva vida con su amante danés.
Ginger (Katinka Lærke Petersen) una joven sin hogar, se convertirá en una importante testigo ocular.
CRÍTICA DE LA SERIE CUANDO EL POLVO SE ASIENTA - CEC SERIES
Aquí tenemos una muestra más de la complejidad y sencillez escandinavas. Un trabajo exquisitamente perfilado en el que se ponen de relieve los mundos interiores de todos sus personajes.
La trama principal es un hecho sabido desde el inicio: un atentado terrorista. Una vez lo que se pretende demostrar está anclado como base, nos remiten al pasado para elaborar el trenzado de todas las vidas que deben converger en "El Puerco", nombre del restaurante donde se da el suceso principal.
La denuncia de la marginación social subyace debajo de cada personaje. Albert es un paria del sistema familiar. La desvinculación de su familia no sólo obedece a la estupidez adolescente sino que el choque generacional arremete con virulencia. La educación a la antigua que tiende a sobreproteger a los hijos termina por transformarlos en verdugos de su propia desdicha.
Ginger y Louise como madres solteras son marginadas del sistema en general. Ginger, sin hogar, lo es por razones obvias. El caso de Louise es mucho más sutil pero no deja de ser un claro caso de arrinconamiento. La hija de ésta, Marie, crecerá sin figura paterna y con una madre ausente que debe trabajar para sacar la familia adelante.
Elisabeth y Stina son lesbianas integradas socialmente y una de ellas desempeña un cargo público pero la homosexualidad sigue siendo una de las principales razones de discriminación.
Jamal es inmigrante y vive en un gueto apartado del vaivén cotidiano de la sociedad danesa. Los contactos que teje parten de las personas con las que logra cruzarse en el día a día. Al estar guetizado, quedará guetizado y cualquier posible oportunidad de relación fuera de esta isla se hace prácticamente improbable.
Holger es un viejo olvidado por todos que espera pasivamente el inevitable momento del óbito. Relegado a objeto respirante no servible, sin uso, sin oficio e incapaz de producir beneficio sino gasto. Todos a su alrededor le hacen sentir la miseria de estar vivo, el sinsentido que tiene el seguir respirando cuando el próximo paso en firme es la tumba. ¿Cómo se puede uno seguir levantando por las mañanas y no desear que todo termine? A pesar de la obviedad de la tesitura en la que Holger se halla, le seguirán animando a vivir sin que nadie se tome el tiempo de entender y comprender la futilidad de las sobras temporales de las que dispone.
Y un día, todo el sistema construido se viene abajo. Dos tipos armados entran en un restaurante y deciden acabar con todo bicho viviente sin importar género, edad u orientación sexual. Este es el punto de inflexión de "Cuando el polvo se asienta" que marca la segunda parte de esta primera temporada en la que veremos cómo los supervivientes de la tragedia lidian con el estrés post-traumático.
Una serie nada obvia con mucha denuncia social y una infinidad de recovecos que van mostrándose a medida que avanza. Una serie que nos ha demandado mucho tiempo y mucha concentración para captar la esencia y el mensaje de lo que pretende demostrar. Una serie exquisitamente actuada y que, pese a los trágicos hechos y miserias personales, no abusa de la lágrima ni quiere llegar al espectador por los poros de la piel sino a través de la reflexión. Sus primerísimos primeros planos nos sumergen en las emociones de todos los caracteres haciéndonos partícipes del hermetismo de cada uno de estos mundos personales soterrados debajo de un estoicismo que no inquiere sino que acepta.
Al espectador le toca hacer de ministro de justicia y levantar las preguntas dirigidas a una de las estructuras sociales más avanzadas del mundo en materia de bienestar. ¿Realmente estamos preparados para la aplicación de una norma general o debería todo ser una excepción y caso particular?
Serie más que recomendada, como viene siendo costumbre con las de Filmin.