Un superlativo coñazo elevado a la enésima potencia
Sentimos comunicar que tampoco es esta una ficción digna de detener el tiempo ni el espacio. Unas pocas palabras bastarán para describir el aborto llevado a cabo por la NBC que AXN se ha encargado de comprar. Seguro que estaba de rebajas y, como enero cuesta y hay que estrenar sí o sí aunque sea una mierda pinchada en un palo pues ale, ya tenemos serie.
Pues no. Lincoln Rhyme es un parásito que se nutre de lo que en el 1999 se vendió tan bien con Angelina Jolie y Denzel Washington. La nueva moda de querer serielizarlo todo cuando no hay presupuesto imaginativo es un cáncer que también se extiende a los clásicos, aunque no sabemos si "El coleccionista de huesos" puede calificarse como tal.
La serie mantiene la estructura de la película y más o menos el mismo perfil de actores. El negro hace de Denzel y la morros de Jolie. Lo más grave no es que sea una basura de serie, que lo es, sino que los "actores" se meten en la piel de los actores primitivos. Los gestos, las miradas... todo imita al actor inicial y por lo tanto es un desastre a nivel interpretativo desde nuestro nada humilde punto de vista.
Lincoln Rhyme, Russell Hornsby (Grimm, Creed II), es un criminólogo que, persiguiendo a su obsesión número 1: "el coleccionista de huesos", resulta gravemente herido y condenado a pasar el resto de su vida postrado en una cama. Eso sí, ya en el siglo XXI (pues recordemos que al pobre Denzel le importunó la parálisis a finales del siglo pasado) uno tiene acceso a todo tipo de dsipositivos electrónicos como una pantalla tríptica que baja y sube del techo cuando él envía la orden mental. Parece que, sin a penas tener que tocar un botón, el ordenador se conecta directamente al archivo necesario en cada momento y lo más importante, han retocado leve y convenientemente el handicap de Lincoln. En vez de tetra lo han dejado para, como a nosotros, para-perpéjlicos.
Lincoln busca la colaboración de Amelia Sachs, Arielle Kebbel (The Vampire Diaries), una joven policía que "apatrulla" el metro de New York city, es colega de los vagabundos y se parte el bocata de chorizo con ellos mientras nosotros nos partimos la caja con la muñequita Torrente, el brazo tonto de la Ley. Amelia tendrá que ayudar a Lincoln, porque es muy buena poli lo que pasa que se ha quedado en el mundo underground porque ella es así, idealista y tiene, como no podía ser de otro modo en las producciones americanas dirigidas a la masa no crítica, un super trauma familiar y cuida de su hermana y es la super buena detective de Nueva York, bla bla bla. ZZZzzzZZZzzzZZZzzzZZZZzzzZZZZzzzzZZZZZ Morfeo, morfina y que nos ayude Santo Tomás de AQUI NO HAY QUIEN AGUANTE MÁS.
A lo que íbamos, en la búsqueda y persecución del más peligroso homicida del mundo mundial e historia de la humanidad, nos cuelan una serie procedimental en la que se encargan de los casos más complejos del departamento de policía de Nueva York. ¡Claro que sí! Y nos la endiñan así, sin respirar viendo a la pánfila de Amelia Sacos y Lincoln Rhyme haciendo de Angelina "Morritos" Jolie con la cara "pan-filia" y al Denzel reencarnado en Russell Hornsby que igual es familiar del horroroso escritor Hornsby que nunca llegó a convencerNOS como narrador.
Los acompañan los actores Michael Imperioli (Rick Sellitto), Ramses Jimenez (Eric Castillo), Tate Ellington (Felix), Brooke Lyons (Kate), Roslyn Ruff (Claire) y Courtney Grosbeck (Rachel Sachs).
Un superlativo coñazo elevado a la enésima potencia que intentan colarnos los que no tienen imaginación ni capacidad para crear y los que no tienen presupuesto para comprar algo decente. Por no hablar de los que la recomiendan que estos lo que no tienen es decencia ni dignidad. Un insulto incluso a la misma fuente "El coleccionista de huesos" que no fue una gran peli pero que en su día tuvo su razón de ser.
Como leí el libro pensé que la serie estaba más o menos a la altura. Vale y gracias.