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Tal y como informó CEC SERIES puntualmente, la nueva y esperada serie RAISED BY WOLVES se estrenó este 3 de septiembre en HBO Max, y llegará el 10 de septiembre doblada en español a través de TNT España.
Dos androides de aspecto humano que se hacen llamar Madre (Amanda Collin) y Padre (Abubakar Salim), acaban de aterrizar en un planeta distante y desconocido. Con impavidez y sangre fría saltan de la nave a punto de caer en un abismo mientras Padre le cuenta un chiste a Madre. Al cabo de pocos metros, deciden plantar el campamento: una "capsule corp" que se hincha hasta tener las dimensiones para albergar unos 300 cuerpos más. Tras haber instalado unos equipos, Padre le conecta a Madre 6 tubos en el abdomen que recuerdan a los pezones de los mamíferos tanto en número como en disposición.
"Iniciando el primer trimestre", dice Padre. Y ya aquí, a nosotros se nos baja la lívido. En efecto, es muy original que de dos androides el femenino sea el que tiene que dar la vida. No obstante, la serie reserva más y mejores sorpresas.
Es más que probable que estos primeros minutos ya hayan sabido captar la atención de los amantes de la ciencia ficción y de las rarezas variopintas.
9 meses más tarde 6 animalitos humanos salen de los tarros gelatinosos colocados simétricamente a cada lado de Madre. La misión de los androides es la de mantener con vida el futuro de un asentamiento humano ateo, pacifista y tecnócrata.
Por otra parte, algunos individuos pudieron salvarse de la guerra mundial que se estaba llevando a cabo en el planeta Tierra. La colosal arca espacial que, cual arca de Noe, guareció a un significativo grupo de "mitra-icos" que vagaron por el espacio en busca de un nuevo planeta donde proliferar.
No vamos a dar más detalles descriptivos de los que ya hemos visto en el tráiler, evitando restar valor a la desconcertante experiencia de "Raised By Wolves". Cada uno debería tener la oportunidad de tantearla en carne propia.
crítica de la serie raised by wolves - cec series
Esta es una crítica que ha costado redactar. En primer lugar, porque de momento sólo están disponibles 3 de los 10 episodios y con la amplitud del mundo que recrea Ridley Scott, es difícil aventurarse a predecir los derroteros que debe tomar la trama. Y en segundo lugar, ¡Cómo no alabar al gran Ridley Scott! Cualquier palabra en su contra será tomada como ofensa por sus defensores. Por lo tanto, pies de plomo recordando que la lectura y crítica de las series se hace en función de lo que NOSOTROS esperamos y valoramos de la ficción.
Como punto positivo derivado de lo anterior: la serie es totalmente impredecible salvo el enfrentamiento entre bandos rivales que queda muy claro desde el principio. Mitraicos, creyentes, contra Ateos, no creyentes. Hasta donde alcanzan nuestros ojos, de nada ha servido buscar otro planeta lejano para empezar desde cero si se pretende seguir con la rivalidad que originó la destrucción de la Tierra.
En el presente, el detonante del conflicto respondería a las particularidades de la anécdota siendo el fondo de la enemistad la misma diferencia que generó la oposición original.
Un punto que nos resultaría atractivo para explotar: El convencimiento sobre el sentido de la vida y su imposición da nacimiento a un sinsentido global y a la reproducción de un mismo patrón que conlleva la destrucción de cualquier sentido.
Entre los creyentes hay rebeldes y, entre los ateos, creyentes. Todo ello se mezcla caóticamente acrecentando el nivel de desconcierto y la apariencia de anarquía narrativa. Estamos convencidos de que los elementos se han conjugado muy conscientemente de suerte que la confusión responda a factores voluntarios del creador que, como Dios, dispone mientras el hombre propone.
La ironía se percibe en la lejanía: el ser humano siempre buscará respuestas en lo desconocido lo cual podría tacharse de perogrullada si no fuese porque desechamos las certitudes que tenemos al abasto, como Campion. Buscamos más allá de los límites de nuestro conocimiento porque lo conocido ya lo sabemos y no acaba de satisfacernos. Sus claroscuros no logran dar respuesta a todas nuestras preguntas. De lo desconocido sólo podemos ver los claros y se van descubriendo los oscuros a medida que uno profundiza. ¿Es el humano un eterno insatisfecho?
Tratando de hacer "lo correcto", intentando crear una sociedad igualitaria basada en la ciencia y el conocimiento y erradicando cualquier tipo de creencia, estamos paradójicamente generando la misma creencia que tratamos de evitar.
Del mismo modo, la educación basada en el dogma origina la sed de conocimiento empírico. En definitiva, lo hagamos cómo lo hagamos la báscula siempre se decantará del lado opuesto. ¿Sería posible una enseñanza absoluta que incluyera la creencia así como la ciencia? ¿Sería posible evitar el coste de oportunidad que inevitablemente se genera por el hecho de elegir?
A priori no, no se puede tener un pastel y comérselo al mismo tiempo. ¿Sería entonces posible una vida a medias? Ni una cosa ni la otra, el hambre saciada a medias con el pastel mordido a medias. Para muchos quizás es la mejor opción pero para algunos estar en tierra de nadie es sinónimo de chaquetero resultando ser la vida insufrible. ¿Y si por el contrario aceptáramos que nada es absoluto? Que todo tiene una parte inexplicable porque el mismo conocimiento es limitado.
Veremos qué nos dice Ridley Scott aunque existan imágenes metafóricas que podrían darnos ya ciertos indicios:
Ver a Madre, la estrella indiscutible de esta producción, perseguir y cazar humanos es como estar viendo al modelo T1000 en suspensión pegando gritos como las brujas de "Motherland fort Salem" en Mordor con sus habitantes recién llegados ataviados a lo "Snowpiercer". Una mezcla extraña. El modelo andrógino se debate entre las fuerzas de su programación natural y las que emanan de su esencia recuperando el eterno debate ¿La inteligencia artificial podría llegar a sentir? Al fin y al cabo es inteligencia.
Por otro lado, Padre que goza de mucho menos protagonismo, recuerda vagamente a "The Stepford Wives" ("Las mujeres perfectas") sólo que en este caso se trata de un hombre complaciente, sumiso y eternamente hermoso. Tenemos que decir que la relación de los androides es la que más curiosidad nos despierta.
La parte humana representada por Travis Fimmel en el papel de Marcus está mucho menos desarrollada que la parte que juegan las inteligenicas artificiales ¿Una muestra más de las tendencias de su creador?.
Tras los tres primeros episodios, habiendo colocado las principales piedras del asentamiento humano en tierra árida e infértil, toca ver cómo proliferan las problemáticas, cómo se gestiona el ritmo narrativo sin caer en los clichés del género y de qué manera logran mantener la atención del espectador cuando lo único que quede sea una guerra entre bandos, los peligros de la desconocida fauna y asegurarse el suministro de alimentos.
De construcción lenta pero segura, se erige este drama de ciencia ficción producido e inicialmente dirigido por Ridley Scott donde se combinan robots, espacio, acción de considerable violencia y conflictos religiosos. Todo ello conscientemente empaquetado que logra escapar de la frivolidad, al menos de momento.
Una producción que le volará la cabeza a más de uno seguro. Esperaremos el final de la temporada para emitir una valoración definitiva, esto sólo ha sido una introducción.
