RECOMENDACIÓN CEC SERIES
REPASAMOS OTRAS JOYAS ESCONDIDAS EN NETFLIX, QUE LA PLATAFORMA NI TAN SIQUIERA SE HA MOLESTADO EN PROMOCIONAR: NO SON 'MAINSTREAM'.
Ya está disponible, doblada en español, la 2ª temporada de la serie "The Gift" (Atiye). Una recomendación de CEC SERIES para todos sus lectores.
El título original turco de la serie de Netflix "The Gift" ("El Don") es "ATIYE", que resulta ser también el nombre de su personaje principal.
Atiye (Beren Saat) es una joven pintora que desde que tiene uso de razón viene representando unos símbolos en sus creaciones. Está a punto de casarse con su novio Ozan (Metin Akdülger), un joven pudiente cuya adinerada familia de la que sólo conocemos al padre (Tim Seyfi) está más que dispuesta a acoger a Atiye en su seno.
Piensa mal y acertarás. Este hecho ya nos hace desconfiar de todo cuanto gira alrededor de la pintora protagonista que, tras un descubrimiento en una excavación en Göbekli Tepe, empieza a tener visiones de personas muertas y a oír voces y ruidos. Los símbolos que representa se hallan en el fondo de la excavación, los muertos quizás no estaban tan muertos, y los vivos quizá tuvieran algún que otro interés en la chica y su familia...
El arqueólogo Erhan (Mehmet Günsür) está convencido de que Atiye guarda alguna extraña relación con el descubrimiento del templo bajo tierra, y juntos se embarcarán en la aventura de la exploración del saber...
CRÍTICA DE la serie THE GIFT (atiye) de netflix - CEC SERIES
'The Gift' es una inquietante e interesante serie que nos trae Netflix desde Turquía. Una ficción original de la plataforma que demuestra que cuando quieren hacer las cosas bien, lo consiguen. La prueba son las últimas novedades desde tierras extranjeras, la mayoría de ellas humildes ficciones a las que vale la pena echarles una ojeada. Todas ellas han sido reseñadas y recomendadas por CEC SERIES.
Una trama bien urdida que ofrece algún aroma de frescura desde Istambul. El mesurado suspense no provoca la inflación de las expectativas porque no se alimenta el morbo del fuego sobrenatural. En todo momento tenemos la seguridad de estar con los pies sobre la tierra, y de que la serie no podrá defraudarnos. Ni bombo ni platillo han sido utlizados, sino el propio arte e ingenio para devolver el suspense a su forma original, el que cabalga entre dos dimensiones: lo que podemos y lo que no sabemos explicar.
No hay abuso de elementos sobrenaturales, y son la espiritualidad y el misticismo los que toman su lugar. Todas las explicaciones que sugieren son las de nuestras limitaciones cognitivas. En ningún momento se echa mano de lo fácil, ni a lo ya ofrecido en infinidad de casos. Y, precisamente por ello, logran captar nuestro interés.
En cuanto empiezan a surgir los elementos de naturaleza indefinida, los necios se conjuran contra Atiye tratándola de loca. A partir de ese punto, los trapos sucios de la madre de Atiye van saliendo a la superficie y se van destapando los intereses ocultos de cada uno. Nada ni nadie es lo que parece y las orejas del lobo empiezan a asomar bajo la piel de cordero.
Ante la lucidez y el miedo que ella provoca, los mediocres hacen uso de la clásica manipulación que denota la poca clase del ser humano, su bajeza moral y la absoluta falta de creatividad.
¡Oh sorpresa! Por la fuerza y bajo la típica y fácil prescripción de LOCURA "combaten" a la figura femenina que no acepta su rol por nacimiento al sitio que le pertenece en la creencia popular. En primer lugar, Atiye es tratada de desequilibrada por los primeros interesados en que no se descubra el pastel. En segundo lugar, y para darle más credibilidad a la acusación, la llevan a UNA psiquiatra para evaluar la posible esquizofrenia paranoide heredada de su abuela materna, presuntamente muerta años atrás.
Notemos que tanto la acusadora como la reafirmadora son mujeres, y es que no hay ser más despiadado contra la figura femenina que las de su misma condición, cuestión ya analizada por Phyllis Chesler en su libro "Mujeres y locura, ya recomendado por CEC Libros y Cooltura" y que aprovechamos para recomendar encarecidamente ahora que se acerca el momento de consumir.
Beren Saat (Fatmagül) acaba de convencer con su interpretación, aunque su personaje esté lastrado de pequeños clichés que NO pasamos por alto AUNQUE el global nos de un empaque creíble.
La serie no pierde la oportunidad de escarbar en las relaciones familiares que, como ya sabemos, forman parte de algunas de las mayores piedras que todos encontramos en el camino de nuestra vida. En muchas ocasiones nos hacen actuar por inercia, lejos de lo que realmente somos. Una de nuestras mayores lacras al intentar expresar nuestro yo más real e íntimo son los impedimentos educacionales con los que hemos sido "premiados".
Sin entrar demasiado al trapo, 'The Gift' explora las relaciones materno filiales de dos generaciones. Lo que necesitamos en contraste con lo que queremos: dos senderos de direcciones opuestas que derivan en una contradictoria disyuntiva entre el ser y el querer, influenciados por aquello que hemos aprendido tanto de nuestros padres como de la sociedad que nos rodea y la educación que nos normaliza.
VALORACIÓN FINAL CEC SERIES
'The Gift' es una de nuestras series recomendadas de la semana, sin lugar a dudas. Y es que a pesar de los múltiples elementos ya vistos en otras ficciones, aporta un valor extra inesperado. Rezuma veracidad tanto en sus actuaciones, sobresalientes, como en la calidad del guión y la manera de rodar. Factores que la engloban en un producto final más que digno, interesante e inquietante a la vez.