ESCRITA Y DIRIGIDA POR VEENA SUD (THE KILLING)
Serie de 13 episodios en la que Clare (Maika Monroe) es una joven de Kansas recién instalada en L.A para llegar a ser algún día una escritora de éxito. Primera pregunta, ¿Es realmente necesario desplazarse para ser escritor o bastaría con escribir? No, en busca de la inspiración, Clare Johnson conduce 3600 kilómetros.
A penas una semana después de mudarse, se topa con Carl E (Dane DeHaan, "In treatment" "The amazing Spider Man2" al que siempre confundimos con Charlie Heaton de "Stranger Things"), un pasajero de la compañía para la que Clare trabaja de conductora "Orbit". Y es que el que no puede crear, se limita a perder tiempo diciéndose a sí mismo que "algún día" "quizás"...
Nada, paparruchas. Hay que poner el culo en el asiento y dejarse llevar por la inspiración. El escritor es el que no soporta vivir en la realidad, necesita de la escritura para evadirse y que el tiempo pase sin sentir. Bukowski además se emborrachaba lo cual acceleraba el proceso vital. No imaginamos a Tolstoi dirigiendo un carruaje, ni a Dostoievski en una carroza abriendo la puerta y cargando maletas, ni mucho menos a Camus o a Sartre conduciendo a nadie a su paradero.
Como fisionomistas seguro que no nos ganaremos la vida, como escritores llegamos tarde y como visionarios demasiado pronto. Aunque se parezcan como un huevo a una castaña, Charlie y Dane comparten la misma mirada atravesada que nos confunde, como la noche a Dinio.
Clare es perseguida por Charlie por todo LA. Consigue escapar de sus garras unas cuantas veces, se dirige a la policía pero descubriremos que Clare no es tan inocente como parece. Conoce a un chico, JJ (Avan Jogia) en la gasolinera que no duda en abandonar su puesto de trabajo para embarcarse en la aventura de esta chica a la que ni siquiera conoce. Pero no pasa nada porque es ficción, ¿verdad?
Clare llama a su madre y esta le replica: "No me digas que lo estás volviendo a hacer" sin el cariño ni el amor maternal que todos esperamos. "Esta loca" pensamos. "La Clare" se monta la fiesta en su cabeza y aquí ni la persiguen, ni la acompañan sino que sufre de esquizofrenia y tiene paranoia persecutoria.
Así de desconcertante es "The Stranger" de Quibi. Y si llegamos a pensar que todo lo que estamos viendo llegará al último capítulo y nos harán un Agatha Christie, vamos fatal.
Con un guion como el emental, es elemental que nuestra queja será más que previsible. Cuando en la cronología de los hechos empiezan a aparecer setas informativas que no provienen de ningún sitio sino que nacen como la combustión espontánea, el thriller se convierte en comedia y nos impacientamos. La desesperación de Clare se vuelve un chiste malo.
El frenético cliffhanger cada final de capítulo es estroboscópico y las descargas periódicas de adrenalina van a terminar en ataque de epilepsia. El problema del formato de Quibi es precisamente ese, que cada 9 minutos hay que concentrar la emoción para crear el efecto enganche y su síndrome de abstinencia.
En el caso de "The Stranger" como en el de "Most Dangerous Game", tanta repetición de estructura acaba cansando además de la información convenientemente puesta a disposición.
De momento Quibi no ha sabido satisfacernos con su propuesta.