CON LAS TRIPAS Y MUCHA PASIÓN
Clément Sabayo o Apash (Clément Penhoat aka 'Hatik') es un talentoso joven que vive en el periférico barrio de Saint Denis situado a 9,5 km del centro de la capital francesa.
Para ayudar a su madre y a su hermana Lili (Aaliyah Rosemain) en la economía familiar, trabaja de repartidor para un camello de la zona, Mounir (Adel Bencherif). Un día le toca repartir a una emisora de radio "Skyrock" durante la retransmisión en directo de una entrevista a un peso pesado del rap francés: Mastar (Moussa Mansaly).
Clément hace una llamada en directo a la radio, y se pone a rapear. Sabiéndolo junto a la puerta, es invitado a subir y rapear in situ causando sensación en redes y dejando visiblemente descontento al famoso Mastar. Éste le propondrá una alianza envenenada para boicotear a Apash y evitar que triunfe.
Crítica de la serie VALIDÉ (Canal+ France) - CEC SERIES
Junto a su primo Brahim "El chino" (Brahim Bouhlel) y su mejor amigo, el inteligente William (Saïdou Camara), se embarcarán en la aventura más trepidante y compleja de sus vidas: el triunfo en el mundo del rap vendrá acompañado de las peleas de gallos, los contratos discográficos, el egocentrismo y mediocridad de las estrellitas asentadas, o el miedo a ser destronado en un mundo cuya fugacidad obliga a reciclarse constantemente o morir.
La pequeña joya francesa se inspira en una variedad significativa de hechos verídicos. "Validé" muestra la realidad de las periferias parisinas, el modo de vida de sus juventudes, y cómo se alimenta la industria discográfica de los "inválidos" sociales.
Asimismo, quedan denunciados todos los buitres y parásitos intermediarios que saben crear oportunidades de negocio a costa de los que han sido naturalmente dotados con talento. La agudeza del chupóptero es la capacidad de imaginar manera de nutrirse de los demás. No obstante, cabe distinguir una relación parasitaria de una simbiótica. En la primera sale ganando el mediocre mientras que en la segunda, ambas partes contribuyen a la generación de bienestar general así como al crecimiento de sus partes por separado.
"Validé" está a caballo entre el malvivir de "GRASA" y el fenómeno recogido en "TOON Netflix" (ambas series también recomendadas por CEC): la explosión en redes, los contratos discográficos y el circo de vanidades. "Validé" aporta su granito de arena con un guion suficientemente sólido, salvo algún detalle ante el cual haremos la vista gorda. La pureza de sus intenciones es lo que, en este caso, más nos interesa.
Apash es un personaje transparente, limpio y virtuoso que transmite esos "valores de la calle", el honor, la dignidad y el respeto por uno mismo. Al entrar en el universo estrellado se dará cuenta de que sus ídolos son en realidad humanos, demasiado Humanos (Clicka aquí para conocer mejor la terminología CEC).
Una primera pero obvia lección de vida que no todos hemos aprendido a tiempo. Dejar de idealizar a los seres humanos, porque humanos son y como humanos se comportan. En el caso de optar por seguir sublimando una figura irrealmente construida en nuestras mentes, será preciso no llegar nunca a conocer a la persona real que debajo se esconde. Sólo una muy pequeña porción humana quedará a salvo de las pasiones animales indicadas en el link de nuestra terminología arriba indicado.
¿Quedará corrompida la nobleza de los 3 amigos al tener que lidiar con cláusulas y situaciones bochornosas?
En ningún momento de la primera temporada hemos percibido la más mínima señal de fisura o traición en el triángulo amistoso.
Los chicos se admiran, se conocen y se quieren por lo que son y a pesar de sus P.M.H (Clicka aquí para conocer mejor la terminología CEC). La admiración por sí sola es un concepto vacío y erróneo, una base falsa. Hacen falta años de profundo conocimiento del prójimo para poder admirarlo de verdad.
Otros valores que ensalza la serie son también fundamentales: el valor de la amistad y del verdadero amor que no huye cuando se presenta un obstáculo. En contraposición, tenemos la relación entre Mastar y su mánager y músico DJ SNO (Franck Gastambide, creador de "Validé") de la cual ambos se nutren pudiendo llegar a confundirla con una colaboración simbiótica. Una profunda reflexión revela su naturaleza parasitaria: las partes integrantes por separado ni crecen ni se expanden mentalmente, sino que solo conseguirán engrosar su parte más mezquina y continuar siendo dependientes de su egolatría rebosante de mediocridad, orgullo y miedo.
Por extensión, hablar de las nauseabundas compañías de discos que han logrado vivir a costa de los "artistas", llegando a convertir en producto vendible cualquier cosa, incluso la vida del hombre convertido en títere del "Master of Puppets". Junto al declive del talento nacido de la democratización y masificación del consumismo de ocio -que no arte-, la industrialización de la música ha terminado por matar al músico.
Pocos son lo que todavía proponen una alternativa y, de ser así, se ven en la obligación de producir su propia música. No es comercial ni mainstream, y por lo tanto no se puede invertir en ella porque lo único que importa son los beneficios del mundo parásito. Y así pasa con todos los ámbitos del arte que ya no es arte sino la complaciente imágen que todos esperamos recibir de aquello que "Hollywood" quiere vendernos.
Una serie con buenos principios, hecha con pasión y no como producto que ha encontrado un buen recibimiento entre el público francés y ha logrado una renovación para una segunda temporada que ya está en curso. Esperemos que pueda llegar pronto a nuestro país pronto porque "la vie dma mère, ça déchire!!!" (¡por la vida de mi madre, es brutal!)